Amaral, en la ardiente oscuridad

Zaragoza

Eva Amaral y Juan Aguirre han titulado su último trabajo con el término “Nocturnal”, lo han envuelto en una carpeta negra y lo han llenado de títulos como “La ciudad maldita”, “La niebla”, “Laberintos”, “Chatarra” o “Noche de cuchillos”, para que quede claro que es un disco oscuro. Nada que ver con “Días de verano”, “Salta” o “Marta, Sebas, Guille y los demás”, si acaso con el túnel en el que se metía Nicholas Cage en Living Las Vegas, porque en este álbum, fruto del insomnio según cuentan ellos, la luz hay que buscarla en la electricidad de las guitarras y en esa chispa de la voz de Eva, que enciende una hoguera en todo lo que canta.

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Lo bueno de las artes, y en concreto de la música, es que se puede ser oscuro y a la vez luminoso, sombrío a la par que brillante, negro por fuera y con un arco iris musical por dentro. En “Nocturnal” hay canciones que rastrean en el pasado de la Memoria Histórica, y más concretamente en un cruel fusilamiento acaecido en Calatayud, y otras que observan el futuro entre la melancolía y la desesperanza, pero lo que no le falta a ninguna de ellas es energía, sutileza, contundencia, poesía, riqueza instrumental, grandes arreglos y esos estribillos listos para ser coreados por el público fiel de uno de los pocos grupos que aún llenan estadios.

El disco se abre con estos versos: “Si mi vida va cuesta abajo / y no la puedo parar” y se cierra con estos otros: “Noche de cuchillos / y de hierros retorcidos/ ¿Dónde fuiste? / Yo quiero ir contigo”. Puede parecer que en esas noches de insomnio fueron en busca de The Cure, The Cult, Sisters of Mercy y Siouxie and The Banshees, pero también de Bob Dylan, Leonard Cohen, Led Zeppelin o Radiohead. En cualquier caso, la excursión resultó muy provechosa, como en todos sus discos. Trabajadores y perfeccionistas, muy profesionales y a la vez siempre con ese espíritu adolescente de aficionados, de admiradores de otras bandas, de fans, llenen sus discos de luces o de sombras, Eva y Juan mantienen siempre muy alto el pabellón de Amaral.

Por cierto, hablando de pabellones, se confirma que actuarán en Zaragoza el 21 de mayo en el Pabellón Príncipe Felipe/José Luis Abós o como quiera que se llame por esas fechas.