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CRISIS HUMANITARIA

Malestar ante el frenazo en la llegada de refugiados a Euskadi

El Gobierno vasco y CEAR Euskadi denuncian que un mes después de que llegaron los primeros tres refugiados eritreos, están en una situación de "incertidumbre"

Hungría fuerza un nuevo desvío de la ruta de refugiados / ERWIN SCHERIAU (EFE)

Se anunció a bombo y platillo la acogida de refugiados cuando la crisis siria saltó a los medios de comunicación hace poco más de un mes. Entonces, se activó un programa piloto que adjudicaba a España 50 refugiados de los que solo llegaron 12, tres de ellos a Euskadi. Sin embargo, nada se ha movido desde entonces. La incertidumbre es total.

Desde el Gobierno vasco no ocultan su malestar porque tanto el ejecutivo como el resto de instituciones y ONGs están preparadas para recibir a los refugiados que les correspondan. En principio, se estimó que corresponderían a Euskadi más de un millar del cupo de 9.323 que se asignaron a España fruto del acuerdo Europeo. Solo han llegado tres hombres eritreos, una cifra que el propio consejero de Políticas Sociales calificó de "decepcionante".

Se han movilizado recursos, se han coordinado equipos, se han celebrado decenas de reuniones y por eso, la sensación es un tanto "frustrante" aunque, al mismo tiempo, se intenta ver el lado positivo ya que "nunca Euskadi estuvo tan preparada" para recibir a ese anunciado contigente. Fuentes del ejecutivo de Lakua consultadas por la SER, señalan que la relación con el Ministerio "es constante y buena", aunque poco efectiva porque a la pregunta, reiterada, de cuándo llegarán, la respuesta es "no lo sabemos".

Desde la Comisión Europea de Ayuda al Refugiado, CEAR Euskadi, lamentaron hace un mes la llegada "desesperadamente lenta" de los refugiados y ahora, no tienen más remedio que reiterar el mismo mensaje. Dicen estar "disgustados y extrañados", ante una situación de incertidumbre que no es de recibo porque se está incumpliendo el compromiso de reubicar a personas que están huyendo de su país. Javier Galparsoro, recuerda las cifras: se firmó acoger a 160.000 asilados en dos años y a día de hoy el sistema solo ha dado cobertura a 159.

Galparsoro sostiene que es "desolador", se ven como el anfitrión que tiene su casa preparada para recibir a unos invitados que no terminan de llamar a su puerta, y añade que la consecuencia es que se están infrautilizando los recursos. "Tenemos los dispositivos y recursos preparados pero están infrautilizados porque no se están produciendo las evacuaciones con arreglo a los ritmos y previsiones convenidas", denuncia.

 
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