La fiscalía mantiene los cargos contra dos dirigentes sindicales por los altercados en la huelga general de 2012

Málaga

Tres acusados, dos dirigentes sindicales de Comisiones Obreras y un afiliado al sindicato, procesados por provocar altercados ante el bar de copas ZZPUB en el centro de la capital malagueña cuando formaban parte de un piquete informativo durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012.

Una vista oral en el que los acusados han estado arropados por miembros de la dirección nacional y regional de Comisiones Obreras. El secretario general de esta formación en Andalucía, Francisco Carbonero ha asegurado que este juicio es un atentado a los derechos de los trabajadores: “Un país que tiene tanta opción reaccionaria a querer intimidar, reprimir, la contestación social y el movimiento obrero de los trabajadores y trabajadoras, no es un país en el que se pueda decir que se está en plenas libertades y en plena democracia”.

En el juicio tanto el portero del establecimiento como varios policías nacionales que recorrían las calles de paisano, han declarado que el piquete para nada era informativo, que se coaccionaba a los comerciantes que estaban abiertos con petardos, gritos y una multitud de personas concentradas a las puertas de los comercios.

Sin embargo ninguno de ellos ha podido situar a los dos principales acusados como los instigadores de esa supuesta violencia o autores de los altercados.

Los acusados mantienen que, en todo momento, intentaron mantener una actitud pacificadora en todos los lugares y aseguran que cuando se produjeron los altercados en el bar de copas ellos ya se habían marchado.

En sus conclusiones finales la fiscalía mantiene que los dos principales acusados deben ser condenados a una pena de tres años de cárcel como autores de un delito contra los derechos de los trabajadores. La defensa solicita la libre absolución de sus patrocinados.

El juicio ha quedado visto para sentencia.