El arzobispo abrió el Año de la Misericordia en Sevilla

Sevilla

El Arzobispo de Sevilla, mons. Asenjo Pelegrina, inauguró este domingo el Año Jubilar de la Misericordia convocado por el Papa Francisco y que se inició el pasado 8 de diciembre en Roma.

El acto tuvo lugar en la Catedral y contó con la participación de la mayoría de los sacerdotes de la Archidiócesis, los seminaristas y diáconos, religiosos y religiosas, así como dos fieles de cada parroquia. Igualmente, han participado representantes del Consejo de Hermandades y Cofradías, Cáritas Diocesana y movimientos de apostolado seglar. En total unas 4000 personas que han vivido en directo la primera jornada del Jubileo de la Misericordia en la Archidiócesis de Sevilla.

Al inicio de acto, el Arzobispo de Sevilla expresó su deseo de que el Año Jubilar sea “el preludio de una profunda experiencia de gracia y bendición”. Por su parte, el vicario para la Nueva Evangelización, Adrián Sanabria, ha leído parte de la bula emitida por el Papa con motivo del Año de la Misericordia. “Jesucristo es el rostro de la Misericordia del Padre”, se reconoce en la Bula, “ésta es fuente de alegría, serenidad y paz”.

De la Parroquia del Sagrario, donde empezó el acto, arrancó la procesión que encabezó el Arzobispo rodeando el templo metropolitano hasta llegar a la puerta de la Asunción. Una vez allí, el Arzobispo procedió a la solemne apertura de la Puerta Santa. Seguidamente, la comitiva continuó hasta el altar del Jubileo, donde se encontraba de forma extraordinaria la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes.

La misericordia del Señor siembra la tierra

Mons. Asenjo comenzó su homilía recordando el Salmo 32: “La misericordia del Señor siembra la tierra”, y es que, “la misericordia es uno de los contenidos fundamentales de la vida cristiana”, resaltó el Arzobispo de Sevilla. Ésta “tiene su raíz en la Trinidad” y encuentra “su cénit en el calvario” de Jesucristo.

Por otra parte, don Juan José también ha señalado que “la Iglesia debe ser casa de misericordia” y ha invitado a todos los movimientos, parroquias y hermandades y la Archidiócesis a ponerla en práctica. Ha hecho, igualmente, un llamamiento para que todos, sacerdotes y laicos, realicen las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales.

También invitó a “abrir el corazón a las periferias existenciales”. Al respecto, ha hecho referencia al Centro Diocesano de Empleo que se abrirá el próximo año –en mayo o en junio– con motivo del Año Jubilar. Un centro que se ubicará en Palmete y será gestionado por Cáritas Diocesana de Sevilla. Precisamente, la colecta de la Eucaristía se destinó a este proyecto.

Por último, mons. Asenjo pidió a los fieles que peregrinen a los templos jubilares durante este Año Santo y resaltó que “el fin último del Jubileo es el encuentro con Jesucristo”.

Calendario de apertura de las puertas santas

A partir de ahora, los templos jubilares en la archidiócesis hispalense irán abriendo sus puertas de forma escalonada. La agenda del Año de la Misericordia continúa con la apertura de las puertas en la Basílica del Gran Poder, el 14 de diciembre; Basílica de la Esperanza Macarena, el 18 de diciembre (festividad de Nuestra Señora de la Esperanza); Basílica del Cristo de la Expiración (El Cachorro), al día siguiente; Basílica de Santa María Auxiliadora (La Trinidad) el 20 de diciembre; Santuario de Ntra. Sra. de Loreto, en Espartinas, el 9 de enero; y finalmente, Santuario de Consolación en Utrera, el 10 de enero.

Las jornadas dedicadas a las distintas áreas pastorales (migraciones, vida consagrada, etc) comenzarán a celebrarse en los distintos templos una vez abiertas las siete puertas jubilares.