RTVV, ejemplo de despilfarro y mala gestión
El extinto ente público valenciano es un pozo sin fondo de contratos millonarios y supuestas irregularidades, algunas en los tribunales
Valencia
Los dispendios de una radiotelevisión pública que cuando cerró amasaba una deuda de casi 1.100 millones de euros son incontables. De entrada mantener aquello cerrado a la espera de que se vayan despejando las incógnitas judiciales abiertas tras el precipitado fundido a negro sale a la razón de un millón de euros al mes y lleva ya más de dos años cerrada.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?. Haciendo un repaso a algunos de los hitos de la radiotelevisión autonómica valenciana encontramos un rosario de contratos multimillonarios y de irregularidades en manos, incluso, de la Audiencia Nacional. Una de las piezas del Gurtel valenciano tiene que ver con irregularidades en los contratos realizados por el ente público para dar cobertura a la visita del Papa Benedicto XVI. Es la pieza número 4 de la rama valenciana de Gurtel en la que está imputado Juan Cotino entre otros.
Es es un ejemplo, otro, que unas pocas productoras se repartieron el negocio de la tele con contratos de dibujos animados. Todos, por cierto, para programas en lengua castellana. José Luis Moreno, el ventrilocuo, cobró hasta 20 millones de euros por un programa llamado "Noche Sensacional" cuyos índices de audiencia podrían ser definidos generosamente como discretos.
Alba Adriática, la productora de Moreno, facturó en cinco años (de 2006 a 2011) más de 20 millones de euros por varios programas de "variedades". "Siempre Estrellas"; "De un tiempo a esta parte" y "Planta 25". Este último merece comentario aparte: dos millones veinticinco mil euros más IVA por 58 capítulos programados en horarios sin ningún sentido pagados al mismo precio que 487 horas de magacines, concursos y programas de "prime time".
Por "Tómbola", santo y seña de la telebasura, el extinto ente público valenciano, pagó 32 millones de euros. Sus contenidos más deslumbrantes fueron pagados a golpe de talonario: por ejemplo, 30.000 euros cobró Chabeli Iglesias en 2007 por una entrevista que la hija de Julio Iglesias abandonó abruptamente enfadada por el tono zafio que estaba adquiriendo.
Otros hitos de aquella televisión pasaron por las manos de Fernando Sánchez Dragó que facturó a través de una productora madrileña cerca de nueve millones de euros por el programa "El Faro de Alejandría" a razón de 50.000 euros por programa. El precio de mercado en aquel entonces, entre 1993 y 1996 era justo la mitad.
El rosario sería interminable. Pero destacamos un contrato más que acabó en demanda: más de 18.000 euros en dietas cobró de más el presentador de la Fórmula 1, Víctor Seara. Radiotelevisió Valenciana le demandó. La misma Radiotelevisió que le pagó durante 2010 y 2011 más de 10.000 euros al mes, hasta los 230.000. Canal 9 dejó de retransmitir la Fórmula 1 en octubre de 2011, Seara siguió cobrando hasta marzo en teoría porque tenía que preparar las retransmisiones de la siguiente temporada.