El acusado de matar a un policía nacional en Málaga supone un peligro extremo para la sociedad según los forenses

Málaga

Visto para sentencia el juicio al indigente alemán acusado de matar de una puñalada al policía nacional Francisco Díaz en la barriada El Torcal de la capital malagueña en mayo del pasado año

Stefen Reinerd ha hecho uso de la última palabra y lo ha hecho para pedir perdón a la familia del policía asesinado y asegurar que estaba bajo los efectos de la droga y el alcohol.

En esta última sesión del juicio los forenses y médicos que informaron sobre el estado del acusado han reiterado que Stefen Reinerd padece esquizofrenia paranoide agravada por el consumo de alcohol y drogas. Delirios de grandeza agravados por la sensación de estar perseguido por la policía. Una enfermedad de la que difícilmente se recuperará y que lo convierte en una persona extremadamente peligrosa para la sociedad, han dicho los expertos que han recomendado un largo periodo de internamiento para el acusado.

Y así lo han contemplado en sus conclusiones las acusaciones, que ejercen la fiscalía y el sindicato de policías, que han reiterado su petición para que sea sentenciado a 34 años de internamiento en un centro psiquiátrico en régimen cerrado.

También han declarado en esta jornada los médicos que realizaron la autopsia al policía asesinado. Han confirmado que la muerte fue debida a la puñalada que atravesó el tórax del agente Francisco Díaz. Una puñalada mortal de necesidad que llegó al corazón. No pudo ser debido a un encontronazo, han dicho los forenses a preguntas de la defensa del acusado, la fuerza necesaria y la trayectoria denotan que se hizo a propósito.

Los familiares del policía asesinado han despedido a Stefen Reinerd a gritos de asesino cuando el acusado abandonaba la sala.