Una obra terminada tras años paralizada
La Consejería de Fomento de la Junta ha puesto en servicio este miércoles la carretera A-323 entre Guadahortuna e Iznalloz tras finalizar su acondicionamiento
Granada
La Consejería de Fomento y Vivienda ha puesto este miércoles en servicio la carretera A-323, entre Guadahortuna e Iznalloz, en la provincia de Granada, tras finalizar las obras de acondicionamiento acometidas por la Junta de Andalucía, por importe de 15,1 millones de euros y consistente en la adecuación y mejora de su trazado de 20 kilómetros.
En su apertura al tráfico rodado han estado presentes el director general de Infraestructuras, Jesús Huertas, la delegada provincial de Fomento y Vivienda, Mariela Fernández-Bermejo, y la alcaldesa de Guadahortuna, Josefa Caballero.
Jesús Huertas ha indicado que esta intervención permitirá mejorar la comunicación y la accesibilidad de los cerca de 29.000 habitantes, tanto de Guadahortuna como del resto de la comarca de Los Montes hacia una vía de gran capacidad, como la A-44, que discurre entre Bailén y Granada capital.
Igualmente, se posibilita la conexión por el sur hacia al área metropolitana de Granada, donde se encuentran los principales polos de servicios públicos sanitarios, educativos y administrativos y centros de ocio; y por el norte, a Jaén y a la A-4 hacia Madrid.
Las obra de acondicionamiento potencia también las condiciones de seguridad vial y las características de confortabilidad de la conducción para el usuario, a través de medidas que se concretan en la corrección y eliminación de las curvas existentes en el trazado, la mejora del firme, la ampliación de la sección de la carretera y la renovación de la señalización horizontal y vertical.
La actuación se inicia sobre la intersección entre la propia A-323 y la carretera A-401 en las inmediaciones de Guadahortuna, mientras que el final se localiza en la intersección de la A-323 con la A-308 entre Iznalloz y Darro.
La carretera, presentaba un trazado marcado por una sucesión de tramos rectos y curvas cerradas y por continuos cambios de rasante.
Para salvar esa dificultad, se ha construido un trazado de nueva planta sobre una longitud de 5.100 metros, evitando así los tramos sinuosos de concentración de curvas y de baja velocidad. Además se ha mejorado el firme en todo el trazado de la carretera.
La nueva vía contará con una calzada de ocho metros, con un carril de tres metros por cada sentido de la circulación y arcenes de 1 metro de ancho.
La obra, que están cofinanciadas con Fondos Feder, se han concentrado en su recta final en las últimas labores de ejecución de la estructura sobre el río Piñar, con la extensión de la capa de aglomerado en el tablero, la pintura y señalización, así como la prueba final de carga.
Esta actuación se inició en junio de 2008, pero su ejecución se paralizó en febrero de 2012 debido a la crisis económica y al ajuste presupuestario impuesto, retomándose posteriormente en diciembre de 2014, cumpliendo así el objetivo de reactivar aquellas infraestructuras que tuvieran un elevado nivel de desarrollo y una gran incidencia territorial, social y económica.
En el marco de estas obras se han adoptado medidas ambientales, entre las que destaca el traslado y transplantado de un total de 285 encinas afectadas por el trazado y las obras a diferentes puntos de los términos municipales de Guadahortuna e Iznalloz.