La llegada de inmigrantes a Canarias se multiplica por tres en 2015

El número de personas llegadas en patera a Canarias se ha triplicado en el último año. Aunque las cifras siguen siendo bajas con 844 inmigrantes que han arribado en precarias embarcaciones al litoral del Archipiélago, el número de personas han aumentado respecto a 2014 cuando llegaron 288, unas cifras que distan de los casi 32.000 que llegaron en 2006, el punto álgido de la crisis de los cayucos.

Helena Maleno, miembro de la ONG Caminando Fronteras, considera la ruta canaria de la inmigración una de las más peligrosas, no sólo por la larga travesía de 100 kilómetros sino por las escasas garantías para realizar la hazaña que sólo en los dos últimos meses ha segado la vida a 150 personas en distintos naufragios.

Entre los ocupantes de las 28 embarcaciones que lograron alcanzar las costas canarias o fueron rescatadas en alta mar hay un número importante de menores. Muchos de esos jóvenes son damnificados de la crisis del ébola, niños que han perdido a sus padres en países donde la epidemia ha sido más virulenta como Guinea Conakry. Según Maleno, los pequeños para sufragarse el viaje se ven abocados a ejercer como correos para el narcotráfico o en la explotación sexual.

Uno de los episodios más llamativos de este año fue la llegada el pasado 12 de octubre de una patera con nueve personas entre las que se encontraban dos hermanas sirias, una de ellas había viajado en silla de ruedas tras ser operada supuestamente antes de embarcar.