“El Día de la Toma”

Granada

Personalmente, no estoy a favor ni en contra de la fiesta, ni todo lo contrario. Existe una pléyade de expertos sesudos que ya nos han ofrecido un arsenal de motivaciones socio-históricas a favor o en contra de la efeméride. Ante una tonelada de motivos de tal tamaño, quién soy yo, pobre picapleitos, para posicionarme. Me declaro oficialmente agnóstico de todo, en este y en otros temas.

A mí lo que me preocupa realmente es en lo que se ha convertido la fiesta, que ha entrado en una intolerable espiral de "euskadización", es decir, usar las festividades para escupirnos la política en lugar de para divertirnos. Allí llegan unos extremistas y otros, ocupan la plaza robándonos el espacio y la paz a las gentes normales, corean consignas y exhiben banderas inconstitucionales, profundamente racistas y fascistas, y no pasa nada. Nadie hace nada. Es como si las autoridades no las viesen.

Esta ciudad tiene que sentarse urgentemente para redefinir la fiesta, para hacerla más integradora, pero especialmente para devolverla a los granadinos "normales".