Reponer los libros en mal estado enfrenta a Conselleria y Ayuntamiento

Valencia

Conflicto entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia a cuenta de las ayudas de Xarxa Llibres. Desde este jueves se tramita en Valencia la ayuda y el conflicto viene a raíz de un documento, un consentimiento que se hace firmar a las familias, que incluye una condición que no estaba en la primera orden de Conselleria: la de restituir los libros de forma obligatoria si están en mal estado.

La Conselleria de Educación enmienda la plana al Ayuntamiento de Valencia y asegura que no puede añadir ningún requisito que no apareciera en la orden que regula la ayuda de Xarxallibres. Recuerda a todos los ayuntamientos que se han apuntado de forma voluntaria a la Xarxa y, por tanto, admiten todos los extremos que aparecen en la orden que regula las ayudas.

Los padres que desde el jueves están gestionando la solicitud de la ayuda en los colegios de la ciudad de Valencia se han encontrado con que en el documento que deben rellenar hay un capítulo en el que, entre los compromisos que los padres adquieren, se apunta que, si al final del curso no se pueden devolver los libros y el material en buen estado, deberán reponer los libros y los materiales objeto de la ayuda. Este requisito no aparece en la orden del 26 de octubre que regula las bases de las ayudas destinadas a los ayuntamientos y, por tanto, ningún ayuntamiento puede añadirlo. Así lo ha asegurado, en declaraciones a la SER, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, quien además recuerda que todo lo relativo a la devolución de los libros y la organización y gestión de los bancos de libros, se está elaborando ahora y se concretará en una nueva orden.

Desde el Ayuntamiento responden

La concejala María Oliver explica que lo que han hecho ha venido obligado por la ley de subvenciones. La intervención ha considerado necesario pedir la reposición del material para garantizar que se crea el banco de libros, porque esa es la finalidad de la subvención. Otra cosa es lo que diga la Generalitat sobre qué libros y en qué estado los acepta. Cuando eso esté claro, cuando la Conselleria decida en qué términos hay que devolver los libros, el ayuntamiento cumplirá la orden de Conselleria.