El Consejo quiere acelerar la sucesión de Samper para la ampliación de capital

Murcia

El nuevo Consejo de Administración del Real Murcia no tiene tiempo que perder. El reloj corre en su contra y mientras se desbloquea de forma legal el traspaso de acciones del difunto Jesús Samper a sus herederos, los miembros de la cúpula del club planean diferentes vías para salvar la entidad de la liquidación. Al menos llegar al 30 de junio y confiar en que el equipo ascienda.

Los miembros del Consejo, presidido por Guillermo Martínez Abarca, se reunieron el pasado sábado y tomaron diversas medidas enfocadas en dos direcciones: solucionar el traspaso de acciones y conseguir liquidez. En el primer plano parece claro que los herederos de Jesús Samper (a falta de que el plazo legal dictamine que se abre el testamento, si es que existe) cederán las acciones del club. Con ese 87% de Gestora Deportiva Murciana, el Consejo ya podría legalmente convocar la ampliación de capital (se necesita el 75% para poder convocarla) en la que entrarían a formar parte los interesados. Todo este trámite llevaría varios meses por lo que la otra fórmula es dar legalidad a los poderes que Samper, días antes de morir, dio a Romeo Cotorruelo para la Junta prevista en diciembre (en la que se iba a dar curso a la ampliación). Al no ser ante notario, se estudian diferentes vías legales. La fórmula para ampliar capital se llevará a cabo también a través de prestamos participativos, donaciones económicas que más tarde se convertirían en acciones del Real Murcia.

El reloj correrá despacio y entre media hará falta liquidez para hacer frente a las mensualidades. Cada una cuesta en torno a 120.000 (contando con jugadores y empleados del club). La primera, la de la nueva campaña de abonos ya había logrado 30.000 euros a fecha del pasado sábado, y siguen llegando nuevos seguidores. Otra fuente de ingresos será la venta de 25 palcos VIP al precio de 5.500 euros lo que supondría un montante de 137.500 euros (otra mensualidad).