Comerciantes y Mercado Central critican la prisa del gobierno local

Valencia

Comerciantes del Centro Histórico y vendedores del Mercado Central creen que el cierre de la Avenida Mª Cristina al tráfico va a generar muchos problemas, por abordarlo de forma precipitada. Temen que, sobre todo, el acceso al aparcamiento y la delimitación de las zonas de carga y descarga, creen los principales conflictos.

Tanto unos como otros no se muestran contrarios, en líneas generales, al proyecto del Ayuntamiento, sobre todo les parece bien que no se vayan a realizar obras de ampliación de aceras que habría generado muchos más problemas y por mucho más tiempo, y se opte por bajar las terrazas de algunos bares a la calzada y delimitar espacios con maceteros. Pero no entienden la premura con que se va a realizar. La gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histófico, Julia Martínez, se muestra convencida de que iba a haber una segunda reunión y que el proyecto no se llevaría a cabo hasta después de fallas. Teme sobre todo los problemas que se generen por la carga y descarga.

Por su parte, el presidente de los Vendedores del Mercado Central, Francisco Dasí, muestra su mayor preocupación por las dificultades que el proyecto va a suponer para que los clientes del Mercado puedan aparcar. Porque se pierden, según Dasí, entre 40 y 50 plazas de aparcamiento, que pueden suponer unos 200 clientes al día. Se lamenta Dasí de que el Ayuntamiento meta ahora tantas prisas, cuando llevan años esperando a que se solucione el problema del parking de la plaza de Ciudad de Brujas. Por tanto, los clientes del mercado solo podrán entrar por Calabazas para acceder al aparcamiento del mercado, y, lo que es peor, se dificulta también el acceso a los aparcamientos secundarios de Vilarasa y Cardà, porque hay que dar muchísima vuelta. Ambos piden más tiempo y más reuniones.

El alcalde Ribó asegura que entiende las quejas de los comerciantes, pero también aclara que se hace para acabar con el llamado tráfico inoportuno que utiliza María Cristina como atajo para salvar el centro de la ciudad. E insinúa que si no se acaba con el tráfico que pasa ante la Lonja, esta puede perder su condición de Patrimonio de la Humanidad.

Una reacción más, la del PP, partidario de la peatonalización, pero siempre después de abrirse parking de la plaza Brujas, que el edil Alberto Mendoza cree que no se hará este año por la falta de interés de Ayuntamiento y la Generalitat.