"La Voz y su palabra"

Algeciras

Inolvidable y emotivo fue el encuentro con amigos que tuvo lugar el jueves pasado con motivo de la entrega del premio José Luis Tobalina de artículos periodísticos organizado por el Ateneo José Román y la familia del desaparecido, que no olvidado periodista, redactor jefe de Europa Sur y colaborador en La Firma de esta casa durante muchas temporadas.

El jurado, compuesto por la directiva y por quien ahora les habla representando a la familia, tuvo el acierto de premiar a este gran hombre del teatro que es Pedro Delgado y que forma parte también de esta gran familia radiofónica que es la Cadena Ser del Campo de Gibraltar.

Este galardón que ya cumple su séptimo año mejora edición tras edición y no es esto que digo por desmerecer los artículos premiados anteriores, que todos fueron dignos merecedores del reconocimiento; si mejora año tras año es principalmente por las personas que asisten al acto y que cada vez son más, arropándonos en esta iniciativa que está hecha desde el corazón y el recuerdo y que su único fin es mantener vivo el espíritu de mi hermano que tan acertadamente perfiló en sus reflexiones, en sus poemas y en su propia forma de vivir los años en los que tuvimos la suerte de disfrutarlo.

Esa tarde el salón principal del Centro Documental se cargó de emoción, las palabras que allí sonaron se sostuvieron en el aire como notas musicales y todas crearon una hermosa sinfonía que dejó a la mayoría de los presentes al borde de la lágrima y a otros sin posibilidad de contenerlas.

La carta ganadora a Pedro Delgado, su autor, le salió del alma y también del alma salieron sus palabras de agradecimiento por el premio. Este hombre tan curtido en el escenario, tan hecho a los papeles que a lo largo de su carrera teatral ha ido representando, el jueves pasado puso en escena su mejor interpretación: la de él mismo. Con la emoción a flor de piel se dejó sentir, se entregó honrando la memoria de su amigo. Y es que ya lo dijo en sus palabras: “Hay quienes atesoran riquezas, yo opté por el tesoro verdadero: el de la amistad y el amor”.