Los primeros pasos en Madrid de la diputada más joven del Congreso

Madrid

Con 25 años, algo de nervios y un vaso de agua sin tocar, María Such, la diputada más joven del Congreso de los Diputados, abrió este miércoles la primera sesión de la XI legislatura. “Ni pensé en coger el vaso de agua, no me planteé ni parar un segundo. La verdad es que imponía bajar por primera vez al atril, pero cuando empecé a ver las caras de la gente y vi que eran caras nuevas, me fui tranquilizando y relajándome”, reconoce esta joven valenciana que aún pasea por Madrid con un mapa físico bajo el brazo.

No tarda en pronunciar las palabras “diálogo” y “acuerdos”, dos términos con los que necesariamente va a tener que convivir a partir de ahora el PSOE, partido al que representa. Parafraseando a los personajes del universo Star Wars –del que se declara muy fan–, espera que la fuerza le ayude a salir airosa de las encrucijadas políticas venideras. “Los sillones del Congreso no son demasiado cómodos, creo que ya están demasiado usados, llevan mucho peso encima, pero creo que la fuerza nos tiene que acompañar”.

No solo es una política nueva, sino que se considera parte de la “nueva política”. “En el PSOE se ha hecho una apuesta por los jóvenes. No solo teníamos propuesta y un programa electoral específico para jóvenes, sino que también se ha apostado por nosotros. Creo que mi labor en el Congreso es crear ese espacio y que se visibilice a los jóvenes y que puedan transmitir los problemas que han estado viviendo hasta ahora”, dice tras escuchar los consejos de varios chicos de su edad.