¿Qué tipo de pájaro quieres ser?

Madrid

La librería Panta Rhei, ubicada en la calle Hernán Cortés, toma su nombre del concepto griego "todo fluye", que se basa en la creencia de que todo está cambiando de manera continua. Es un lugar en el que el periodista Mario Tascón suele perderse y por eso nos propone quedar allí para hablar de su Aviario, un libro de tapas naranjas con ilustraciones de Javier Tascón que nos sirve para conocer los distintos tipos de pájaros que nos podemos encontrar en las redes sociales.

Ingrid Acebal abrió este negocio junto a su hermana hace 15 años con el propósito de convertirlo en un espacio de referencia para los amantes de las artes visuales contemporáneas. Mario primero fue cliente, luego gran amigo y más tarde colaborador. “Reconozco que es una librería bastante peligrosa y he de advertir a los oyentes que aquí tienen que tener cuidado y venir sin VISA o con el dinero muy medido para solo gastar aquello que traigan encima”, bromea el autor.

Mario es consciente de que las redes sociales tienen un poco de trampa y de avance y, por eso, él añadiría un botón del arrepentimiento y un botón de la edición. “Internet es una especie de gran aviario en el que hay un gran ruido de fondo y donde no siempre es fácil distinguir los cantos de los graznidos amenazantes”, explica. Su nueva publicación pone un poco de luz en este sentido y nos ayuda a ordenar a la gente que conocemos según su perfil en la Red porque, al fin y al cabo, “en las redes sociales todos somos un personaje”.

Dentro del bosque social hay muchas aves. Nos detenemos en el murciélago que, aunque no es pájaro estrictamente, juega un papel importante en el mundo social: “Murciélago es la gente que aprovecha la noche para crear sus mejores mensajes. De estos hay muchos y muchos son profesionales. Son gente muy ingeniosa, son muy divertidos y es muy interesante seguirlos y escuchar cómo cantan”. El ruiseñor, en cambio, es más difícil de encontrar porque “no le gusta que le encierren, ni siquiera en las redes sociales”. Este pájaro trina, pero lo hace solo. Tampoco debemos olvidarnos del “doctor peste”, porque “no se sabe si son aves o no lo son, pero cuando llegan, no es una señal muy buena”.