Limasa reanuda el servicio de recogida de basuras tras ocho horas paralizado

Málaga

In extremis se ha levantado el paro que han mantenido durante casi ocho horas los trabajadores del servicio de recogida de Limasa; más de doscientos empleados que han decidido no salir a trabajar y concentrarse en el centro ambiental de Los Ruices esta mañana tras las doscientas sanciones graves que han recibido de madrugada los trabajadores del turno de noche durante su jornada laboral.

La dirección de Limasa les ha ofrecido suspender la ejecución de esas sanciones y revisarlas una por una en una mesa de seguimiento el próximo 28 de enero donde estará la oposición. “La empresa realizará una decisión global sobre esas sanciones”, señala el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, que insiste en que el modo de actuar de los trabajadores está “plenamente justificado” y responde al “cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales”. Además, acusa a la empresa de recurrir “al chantaje y al hostigamiento” contra los trabajadores.

Finalmente, el comité de empresa desestima la posibilidad de acudir este martes, 19 de enero, a la autoridad laboral para solicitar la convocatoria de una huelga, como se estuvo valorando inicialmente, ante la situación creada tras las sanciones.

La oposición mediará en el conflicto

El día 27 de enero se reanudará la mesa negociadora con la presencia por primera vez de representantes de los distintos miembros de los grupos políticos en el ayuntamiento de Málaga, a saber: PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la gente, además del PP. La intención del comité de empresa es que la intermediación de la oposición ayude a desbloquear la negociación del nuevo convenio colectivo.

¿Huelga encubierta o cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales?

La dirección de Limasa está sancionando a los trabajadores de Limasa acusándolos de no realizar bien su trabajo porque no se recogen todos los contenedores o dejan los camiones sin descargar en los Ruices. Esto hace que se produzca una demora en los trabajos de recogida, ya que los camiones salen más tarde porque los conductores deben primero descargarlos de residuos, de forma que se ralentiza todo el servicio. Para la empresa es una “huelga encubierta”. A esto se refiere con el término "bajo rendimiento" y por eso sanciona.

Lo que dicen los trabajadores es que están ejecutando escrupulosamente la ley de prevención de riesgos laborales porque antes trabajaban casi “a destajo” con camiones “en mal estado” y a gran velocidad para que les diera tiempo a finalizar la tarea dentro de su jornada laboral. Recuerdan que ha habido sanciones meses atrás por velocidad excesiva o por no llevar casco y que no volverá a repetirse. Ahora, sostienen que no saldrán con vehículos en mal estado. Por tanto, insisten en que lo que hacen es cumplir la ley.

Una situación que ha empezado a producirse a partir del uno de enero, una vez que Limasa no ha ejecutado el convenio colectivo de 2010-2012, el único válido según los tribunales y que el ayuntamiento no está ejecutando y ha recurrido en un intento de ahorrarse el coste que supondría.