Se acabó el silencio de Rita Barberá

Valencia

La exalcaldesa de Valencia ha roto hoy su silencio tras lo que ha definido como "prudente e inteligente silencio". Lo ha hecho para reivindicarse como senadora y entrando solo de puntillas en aspectos de la política autonómica y municipal.

En clave nacional

Más incisiva se ha mostrado en clave nacional centrando el fuego sobre el socialista Pedro Sánchez al que ha llegado a parafrasear: "no es no", dijo el líder socialista sobre la oferta de gran pacto PSOE-PP-Ciudadanos. Y Barberá hace suya la frase, "no ha ganado las elecciones", ha espetado a Sánchez, de quien asegura debe "metabolizar el resultado" aunque entiende que le cueste hacer esa digestión cuando sabe que eso supone "irse al retiro" en su sentido más amplio.

Y ha proscrito los pactos. Adelantándose a la pregunta sobre su acceso a la alcaldía de Valencia en 1991, de la mano de Unión Valenciana, tercera fuerza política y estando ella al frente de la segunda fuerza más votada ha indicado que entonces los votantes lo sabían. Sabían que sería alcalde el más votado de aquel tándem que los votantes ya conocían en un alarde de transparencia.

En clave autonómica

Y ha añadido que de esa situación de debilidad de los socialistas da fé la división de opiniones entre barones socialistas. En ese sentido, y sobre Ximo Puig, ha afirmado Barberá que es un presidente débil, "presidente figurante", ha dicho, en manos de Mónica Oltra. Una situación que favorece los guiños independentistas como la cesión del senador por Castellón a Esquerra Republicana de Catalunya.

Frente a eso contraponía Barberá la buena gestión que está haciendo Isabel Bonig del PP valenciano surgido tras el nefasto resultado obtenido en las elecciones autonómicas y municipales. Tenía muy difícil "recuperar la ilusión" pero lo ha conseguido gracias a "su discurso". Y ha subrayado que eso ya se ha notado en los resultados que el PP valenciano registró en las pasadas elecciones generales, sensiblemente mejores a los de la cita autonómica y municipal.

Y en clave municipal

Se ha resistido Barberá a entrar en cualquier valoración sobre lo ocurrido en el ayuntamiento desde que ella se fue. Insistía en poner su nueva función como Senadora por delante de todo lo demás. Se refugiaba en generalidades del tipo "cada día una sorpresa desagradable" pero dejaba en manos del grupo municipal cualquier valoración.

Ella sí que ha valorado la labor de Alfonso Novo al frente del grupo municipal. Una labor difícil por la hostilidad mediática. Pero, ha dicho, "aquellos medios que lo quieren contar" ya se van dando cuenta del buen trabajo de los populares en el ayuntamiento de Valencia y ponía como ejemplo la denuncia sobre las supuestas irregularidades en las contrataciones para la pasada Nochevieja. Zanjando la cuestión con un "a mí no me toca valorar, ya valorarán los valencianos".

Barberá y la justicia

Y sobre los asuntos judiciales que la salpican, Barberá también se ha salido por la tangente. De Nóos ha insistido en que solo es testigo a pesar de la insistencia del juez Castro al que la propia justicia ha corregido y de Ritaleaks ha recurrido al y tú más recordando el affaire de Podemos y la supuesta financiación iraní que el senador Pedro Agramunt ha ampliado a Moscú.