No me formen grupos, sin favor
«La democracia a cuatro le sienta bien, muy bien, a España. Imaginación, improvisación, falta de prejuicios y rebozarse, penetrar lo máximo en los demás»
Punto de Vista de Juan Carlos de Manuel (20/01/2016)
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Alicante
Pablo Iglesias es capaz ya de vender a los dos niños -sí, a Errejón también- por su trono. Mònica Oltra -cuerpo a tierra- ya no sabe -y esto sí que es grave- si es de las suyas. Baldoví, capità moro o cristià -què més dona ja- ens salvarà: xé, això ho arregle, ho pague jo...!!! Bufes de pato. Coses de la nostra casta...!!!
Aquí abajo, fuera, sigue haciendo frio. Mucho frio.
Juan Carlos de Manuel / Silvia Cárceles
Juan Carlos de Manuel / Silvia Cárceles
Aun así, la democracia a cuatro le sienta bien, muy bien, a España. Imaginación, improvisación, falta de prejuicios y rebozarse, penetrar lo máximo en los demás. Este neohippismo -haz la guerra y el amor también- nos está obligando a los españoles a ser mucho menos conceptuales -la Santísima Trinidad: la identidad- y tirarnos más al mar sin agua de la cruda realidad: los demás, la convivencia. De la contrarreforma absolutista tridentina al reconocimiento de los otros: la política de la experiencia, el pragmatismo, el pacto con el diferente. Su Majestad el Rey está triando y separando. No formen grupos, sin favor.
València huele a Fallas. Alicante a tardeo. Davos y Fitur a puro postureo. Bonig, chilla, pero no tiene, pobreta meua, ninot. Suni -carne de caza para los pobres- huye del petardeo. Y lo mejor: Fabra, Ortiz, Serafín Castellano y hasta Rita Barberá y el Pare Camps resucitan entre los vivos. Rajoy ni eso. Dios, líbranos del mal. Mare de Déu del Desamparats, empara'ns.
