Van ya diez partidos sin festejar
Aunque viendo a Gary Neville celebrar el punto obtenido pareciera que el Valencia ya ha reconducido su rumbo, de eso nada. El equipo sigue sumido en el abismo de juego y de resultados.

GRA266. A CORUÑA, 24012016.- El delantero del Valencia CF Álvaro Negredo (d) cabecea para conseguir el gol del empate frente al Deportivo, durante el partido de la vigésimo primera jornada de Liga en Primera División que se disputa hoy en el estadio de Ri / Cabalar (EFE)

Valencia
Señor Neville, ¿podemos ya exigirle resultados o poner en duda que sea usted la persona idónea para dirigir este equipo?. Si lo prefiere miramos para otro lado y le hacemos una reverencia cada vez que pase por nuestro lado. Lo digo porque como ayer dijo usted que "no tiene ni pies ni cabeza cuestionar mi trabajo ahora", pues nada, esperamos a que a usted le venga bien que le juzguemos para hacerlo...
- FICHA TÉCNICA
Parece mentira que un tipo que ha estado veinte años jugando a primer nivel y, por lo tanto, expuesto constantemente a la crítica, y que además, tras colgar las botas se haya dedicado precisamente a eso, a juzgar a los demás como comentarista de televisión, diga ahora que no tiene ni pies ni cabeza cuestionar su trabajo. Pues mire, señor Neville, que sepa que si viésemos evolución en su equipo partido tras partido lo diríamos, y seguro que usted eso lo agradecería. Pero de igual manera, como no vemos ni de lejos esa evolución, sino a veces todo lo contrario, pues lo tendremos que decir también.
El entrenador del Valencia celebró el empate en Riazor como si hubiese ganado la Liga. Y bien, es lógico que rascar un punto en el último minuto sea motivo de alegría, pero de ahí a celebrarlo por todo lo alto, pues como que no. El equipo hizo una sola jugada potable en todo el partido; la que se le escapó a Negredo en la primera parte. El resto fueron todo balones colgados al área. Bien presentados muchos de ellos por Parejo, eso sí, pero con poca elaboración.
Lo siento, no veo nada a lo que agarrarme para ser optimista en lo que queda de temporada. Quizá sólo a que en Copa estamos tan cerca (o tan lejos) de llegar a una semifinal que el partido de Las Palmas sea una motivación extra para los futbolistas y que, de conseguir superarlo, esa semifinal pueda conllevar un plus aún mayor de ánimo. Me tengo que agarrar a que precisamente en los partidos contra el Madrid y el Barça el equipo sí que dio la cara hasta el final y rascó sendos empates. Por eso me quiero agarrar a que llegada esa semifinal, el rendimiento (que no el juego, que no invita a nada) sí que nos pueda permitir festejar algo importante... y no un puntito sumado in extremis en La Coruña.

Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"




