El ciberacoso se paga
Expulsado treinta días un menor estudiante de la ESO que acosó a una compañera, usurpó su personalidad en redes sociales e hizo público su número de teléfono. El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha respaldado la sanción tras un recurso de la madre
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Murcia
Han tenido que intervenir los tribunales porque la madre del menor recurrió la sanción impuesta.
La sentencia señala que este alumno de un centro educativo de Bullas dijo que los hechos "eran una tontería" y que no eran sancionables. No asumió la gravedad de los mismos y su responsabilidad hasta que la fiscalía de Menores intervino en el asunto: primero acosó a la compañera, después le robó la identidad en redes sociales y publicó fotos suyas e incluso su número de teléfono.
La Sala de lo Contencioso del TSJ, al desestimar el recurso que presentó la madre del menor contra la sanción impuesta, señala que la dirección del centro consideró que la conducta del menor "era gravemente perjudicial para la convivencia escolar". El menor reconoció los comentarios ofensivos y la autoría de la frase ofensiva colocada junto al número de teléfono de su compañera en una red social.
En su recurso, la madre alegó que la prueba entregada por los padres de la compañera acosada "estaba manipulada", lo que había generado indefensión. La madre dijo también que la sanción de expulsión del centro durante treinta días lectivos "era desorbitada".
El TSJ dice ahora que "no hay ninguna indefensión ni vulneración de procedimiento, y consta, además, que a los padres se les facilitó toda la documentación que solicitaron en relación con el expediente".
