Humanidad
La directora de la casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género de Ciudad Real reflexiona sobre la respuesta de los gobiernos europeos a los refugiados

Ciudad Real
Los gobiernos europeos, incumpliendo las normas básicas del Derecho Internacional Humanitario, están dando una respuesta indignante a las personas que huyen de la guerra y solicitan asilo y refugio en nuestros países.
Las ONGs denuncian que no se están llevando a la práctica realmente las medidas aprobadas por UE el pasado mes de septiembre, para ofrecer ayuda de emergencia que cubra las necesidades más inmediatas mientras se reubica a los solicitantes de asilo. Las miles de personas que han conseguido salvar sus vidas, permanecen malviviendo en tiendas de campaña en los países en tránsito.
La Oficina Europea de Policía cree que al menos 10.000 niños y niñas han desaparecido al llegar a Europa y estarían en este momento en manos de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas.
Las mujeres refugiadas se encuentran además en una situación de extrema vulnerabilidad siendo víctimas de violaciones y de abusos sexuales en los países por los que circulan y expuestas a todo tipo de violencias.
Mientras tanto el parlamento danés ha aprobado una ley para confiscar los bienes de los refugiados y medidas para limitar la reagrupación familiar.
Seguramente dentro de varias generaciones los ciudadanos y ciudadanas analizarán con horror las terribles consecuencias de esta guerra y el colosal drama humanitario y se preguntarán, como ahora lo hacemos nosotros con el holocausto, como pudo ocurrir y ¿por qué las sociedades europeas no fueron capaces de defender la seguridad y la dignidad de estas personas?
Se preguntarán ¿por qué no mantuvimos una exigencia radical de soluciones ante el sufrimiento de miles de personas y frente a la desidia de nuestros gobiernos y permanecimos impasibles observando cada día esta violación sistemática de los derechos humanos?




