El coordinador de la Casa de Cultura de Trobajo describe como normal la actitud de Gago en la noche del crimen
Raquel Gago acudió a dejar una puerta para resturar a última hora del día y el responsable de las instalaciones asegura que la vió "totalmente normal"

Monserrat González (d), autora confesa del crimen de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, que murió tiroteada el 12 de mayo de 2014, junto a las otras dos acusadas, su hija Triana Martínez (2d) y la policía local Raquel Gago (i), duran / J. Casares (EFE)

En la sexta sesión del juicio por el crimen de Carrasco también han prestado declaración las profesoras y varias compañeras del taller de resaturación al que acudía Raquel Gago en la Casa de Cultura de Trobajo de Cerecedo y a donde llegó con un considerable retraso la tarde de los hechos. Según ha relatado una de las asistentes, cuando le preguntó por los motivos de la demora (el taller estaba a punto de finalizar), Gago le dejó caer que se había quedado dormida en el sofá y sin hacer eefrencia en ningún momento a la muerte de Carrasco, que ya había trascendido, ni a su encuentro con Triana.
También ha declarado el responsable de las instalaciones de la Casa de Cultura, a donde Raquel Gago acudió de nuevo en su vehículo sobre las diez de la noche del día del crimen a dejar unos materiales. Una práctica habitual entre los alumnos del taller. Él mismo le ayudó a descargar unas tablas de madera. Escuchó a Gago manipular unas bolsas pero en ningún momento, insiste, tuvo constancia de la presencia del arma del crimen. "Su comportamiento era totalmente normal", ha destacado.
Pablo F. Bodega
Redactor de Radio León




