Carmena trata de retener a Wanda con otra propuesta en el edificio España
La alcaldesa de Madrid defiende que las conversaciones con el grupo inversor chino continúan tras dos semanas de informaciones contradictorias
Madrid
No todo está perdido. Carmena negocia para evitar que Wanda abandone Madrid. Los elementos protegidos de la fachada del edificio España no se van a tocar, pero las conversaciones prosiguen sobre la base de un nuevo escenario. El Ayuntamiento, para evitar la marcha de Wanda, ha planteado al grupo chino una nueva propuesta, cuyos detalles se desconocen, y con la que trata de conciliar el respeto al marco legal vigente y el mantenimiento de la fachada.
Dos semanas después de que trascendiera la noticia de que Wanda renunciaba a la reforma del rascacielos, la alcaldesa de Madrid ha querido salir al paso confirmando que de momento la multinacional china no abandona el proyecto y que hay un nuevo planteamiento sobre la mesa.
Manuela Carmena no puede garantizar que la reforma vaya a tener lugar en este mandato municipal, porque "el plazo de ejecución es muy largo", pero todo está preparado en Cibeles para que, si finalmente Wanda acepta esa nueva propuesta, las obras puedan empezar en cuestión de semanas.
La negociación, en todo caso, continúa. "Seguimos negociando, si se marchara no negociaríamos", ha dicho la alcaldesa, que ha apuntado además que el Ayuntamiento "no tiene miedo" a ofrecer la imagen de que los inversores se marchan de la capital pero es "responsable", quiere que "Madrid cada día sea mejor" y aspira a que un edificio ahora vacío "vuelva a ser un hotel precioso".
"Nosotros sí queremos que haya inversiones en Madrid pero naturalmente queremos que esas inversiones sean siempre en el marco de la legalidad y, sobre todo, lo que es más importante, en beneficio de los intereses de todos los madrileños", ha expuesto la alcaldesa, quien en ese sentido ha añadido que "le encantaría" que el edificio lo pudiesen disfrutar los madrileños.
El reto ahora de ese nuevo proyecto arquitectónico es que la reforma sea viable desde el punto de vista técnico y que se cumpla el marco legal vigente. La fachada puede tocarse, según remarcaba el responsable de Urbanismo, José Manuel Calvo, pero no desmontarla pieza a pieza como había propuesto el grupo chino.
El delegado ha recordado que los elementos a proteger están definidos no por el Ayuntamiento sino por la Comisión Local de Patrimonio, en la que participa el Consistorio y es presidida por la Comunidad, que tiene la mayoría. En su momento este organismo dictaminó que "era viable hacer la obra manteniendo los elementos protegidos", es decir, consideró inviable la propuesta de derribar la fachada. Si las obras se pusieran en marcha, el Ayuntamiento se reserva la posibilidad de garantizar avales a Wanda para asegurar el desarrollo de los trabajos.
Carmena ha añadido que el propio grupo Wanda está "sorprendido" por "todo el conjunto de rumores" acerca de la supuesto abandono del proyecto y el cierre de Wanda Development Madrid, la filial de la compañía que abrió en España con el objetivo de remodelar el rascacielos.
El proyecto inicial de la compañía asiática preveía una inversión de 700 millones de euros para la construcción de unas 300 viviendas de lujo, un hotel de 200 habitaciones y un centro comercial de cinco plantas. Wang Jianlin, el “hombre más rico de China”, adquirió el Edificio España en 2014, previo pago de 256 millones de euros al banco Santander.