El sueño de la razón produce monstruos

Alicante

Esta frase se la atribuyen a Woody Allen: «La realidad en exceso es un peligro; no se puede vivir sin soñar». Y lo que ocurre en esta autonomía es que la realidad ha sido tan excesiva que a muchos ciudadanos, a la mayoría, nos han arrebatado los sueños.

Ya ven, hablamos de corrupción excesiva. Excesiva -supuestamente- en cantidades, excesiva en su duración, excesiva en las formas de perpetuarse.

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Ni se dan cuenta del daño que se hace a los ciudadanos; ni seguramente les importa. La indiferencia también es excesiva. Y eso sí, es excesiva pero transformadora. Tanto que esos sueños, esos objetivos o esos anhelos, esa búsqueda, se han transformado en pesadillas.

Y es que como ya lo pintó y lo escribió Goya, como critica a la sociedad que le tocó vivir, al final, «el sueño de la razón produce monstruos». Monstruos excesivos que nos han quitado hasta los sueños.