Economia y negocios

Carmena alquilará 300 viviendas del “banco malo” a familias necesitadas

Los pisos de la Sareb se adjudicarán a familias vulnerables que no pagarán más del 30% de sus ingresos por el arrendamiento.

Ayuntamiento de Madrid

Madrid

150 viviendas vacías y otras 150 ocupadas por familias vulnerables, cuyos alquileres sociales serán revisados uno a uno. Estos son los pisos que la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) incorpora a su parque inmobiliario gracias al convenio firmado este jueves con el conocido como "banco malo". 300 viviendas, fundamentalmente en la zona sur de Madrid, para familias en riesgo de exclusión social, según explicaba Manuela Carmena tras la firma del contrato, que estará en vigor durante ocho años. Durante este tiempo, la entidad percibirá unos 2,8 millones de euros como contraprestación.

"La EMVS pretende tener un gran parque de viviendas. El Gobierno anterior vendió una parte muy importante del parque de viviendas y nosotros estamos ahora intentando proveernos al máximo de viviendas que necesitamos para las emergencias y las necesidades de los más vulnerables", ha defendido la alcaldesa.

La EMVS pagará mensualmente 75 euros por vivienda ocupada y 125 por cada una de las vacías, además del IBI y los gastos del contrato de gestión. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), por su parte, se hará cargo de las reparaciones, los seguros y las cuotas de la comunidad de propietarios. El Ayuntamiento no teme el "efecto llamada" pero tampoco va a "consentir ocupaciones ilegales”. El compromiso de la consejera delegada de la EMVS, María Serrano, es estudiar caso por caso.

"No sabemos lo que nos vamos a encontrar; no vamos a permitir la patada en la puerta ni los alquileres ilegales que habitualmente se hacen por mafias. Pero luego, detrás de cada puerta hay un problema y una necesidad que vamos a estudiar", ha explicado Serrano.

Las viviendas vacías tendrán un período de carencia de seis meses en el pago mensual hasta que se solucione la ocupación. El presidente de la Sareb, Jaime Echegoyen, explica que no esperan grandes beneficios, que quieren aportar su pequeño grano de arena para solucionar un problema derivado de la crisis, además de defender el carácter social de esta entidad privada. El "banco malo", venía a decir, no es tan malo como cabía imaginar.

"Lo que podemos aportar es una parte de nuestro patrimonio cedido en alquiler de manera asequible para que se pueda pagar y se pueda tener un uso habitacional como Dios manda", ha comentado Echegoyen.

La entidad, creada en 2012 para contribuir al saneamiento del sector financiero, cuenta con un programa de vivienda social por el que ha cedido 1.765 viviendas en acuerdos suscritos con siete comunidades autónomas y los ayuntamientos de Madrid y Barcelona.

La EMVS recupera su carácter social, de tal manera que afectados por los desahucios, víctimas de la violencia machista, mayores excluidos o familias vulnerables pasan a convertirse en colectivos prioritarios en la nueva política de vivienda. Y la prueba, según explican, es que los alquileres no superarán el 30 por ciento de los ingresos de la unidad familiar.

 
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