Los baleares esperan una media de 110 días para ser operados en un hospital público
La media para ser atendido por el especialista está en tres meses
Cadena SER
Palma de Mallorca
Los baleares esperan una media de 110 días para ser operados en un hospital público, mientras que la media para ser atendido por el especialista está en 88,8 días.
La Conselleria de Salud ha hecho públicas las listas de espera, que revelan que el tiempo para ser operado se redujo en 3,4 días , casi un tres por ciento, en diciembre de 2015 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, se ha reducido casi un siete por ciento el número de pacientes que aguardan para una operación, que se sitúa en 13.478 personas.
El director general de Salud, Juli Fuster, explica que más de nueve de cada diez casos fueron de pacientes que esperaban una operación de prioridad normal o baja. Apenas un tres por ciento lo hacía por una intervención de prioridad preferente. Fuster recalca que ha bajado en 309 el número de pacientes que espera más de seis meses para ser intervenido, lo que dice, muestra un cambio de tendencia a la baja. Subraya además que el proceso completo para ser sometido a una intervención calificada de prioritaria se sitúa en 28,7 días.
Son Espases fue el centro que más pacientes aglutinaba en espera de ser operados, con 4.529, seguido de Son Llatzer y el hospital de Manacor. Respecto a las consultas con el especialista, a finales de 2015 había 60.749 pacientes pendientes de una cita, un aumento del 3,6 por ciento con respecto al año anterior. A pesar de que hay más gente esperando, ahora se tarda menos tiempo en ser atendido, una media de 88,8 días frente a los 102 del año anterior.
El grueso de las consultas se centran en oftalmología, con el 22 por ciento de pacientes, seguido de traumatología con un 19 por ciento y cirugía ortopédica, con el 9 por ciento. Fuster afirma que el plan de choque puesto en marcha por el Govern está comenzado a dar sus frutos, aunque queda mucho camino por recorrer. Otro de los factores que ha ayudado a reducir las esperas, dice, es la actividad extraordinaria.
En relación con las pruebas diagnósticas, el tiempo de espera ha pasado de los 98 días de 2014 a una media de 41 en 2015. Fuster señala que hay un cinco por ciento menos de personas esperando una prueba, una lista que asciende a 43.829 pacientes.
