Una final en el terreno de juego a la espera del nuevo inversor

Alicante

El Hércules afronta varias finales en muy poco tiempo. Una de ellas se juega sobre el césped ante el Lleida, mientras que la otra se juega en las instituciones. El alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri anuncia la llegada en pocos días de un inversor extranjero que se hará con las riendas del club con el beneplácito del IVF y el consistorio. Según la máxima autoridad de la ciudad, sólo falta una señal económica y una carta de interés real.

Más madera para un Hércules que ya de por si parece inmerso en una hoguera. En lo deportivo ya se habla de finales, esta la primera, y la presión sobre el equipo es enorme. Una derrota alejaría a los blanquiazules hasta siete puntos de la tercera plaza e incluso podría alejar la cuarta a más de un partido. Situación casi límite en un club donde las prisas son un inquilino más y la paciencia ese gran desconocido.

Para dicha final, Mir recupera piezas clave. La primera, la de Peña, el capitán, hombre que siempre rinde a un nivel excepcional y cuya baja siempre se siente. También Atienza está en disposición de volver al eje de la zaga. Pero sobre todo vuelve Nieto, el puñal del Hércules. La crisis de resultados ha coincidido con la baja de un futbolista que capaz de desequilibrar y desatascar un partido espeso. Es la mejor noticia para el técnico, que hasta última hora no sabrá si Rafita y Mainz podrán alistarse a la batalla. El lateral tiene pocas opciones pero se apurará al máximo. El delantero no se ha ejercitado por un golpe en el pie. Si no llega, Mariano tendrá su oportunidad, puede que la última.