La Vaquilla vuelve a Colmenar Viejo este martes
La localidad celebra una de sus tradiciones más arraigadas, que rememora el traslado de reses
Este 2 de febrero se celebra La Fiesta de La Vaquilla / Ayuntamiento de Colmenar Viejo
Colmenar Viejo
Los vecinos de Colmenar Viejo volverán a celebrar este martes la Fiesta de La Vaquilla de la localidad. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas del municipio con la que se rememora la tarea ganadera del traslado de reses y que cada año llena las calles colmenareñas de colorido y del sonido del chasqueo de hondas.
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Miguel Ángel Santamaría. Alcalde de Colmenar. Sobre la fiesta de La Vaquilla
Como siempre, la salida de las vaquillas de sus lugares de partida será a las 16:00 horas. A esa hora también comenzará a repartirse en la Plaza del Pueblo caldo caliente con el fin de hacer más llevaderas las bajas temperaturas que habitualmente se registran ese día. El comienzo de baile de cada una de ellas en la Plaza del Pueblo comenzará a las 17:00 horas.
En torno a las 18:30 horas el mayoral de Arrimadita, una vaquilla que en 2016 cumple 25 años participando en esta tradición, leerá el Pregón de la fiesta y a continuación se entregarán los Trofeos a las 22 vaquillas participantes este año.
Con motivo de esta festividad, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha vuelto a convocar una nueva edición del Concurso de Fotografía ‘Fiesta de La Vaquilla’.
Por otra parte, del 8 al 13 de febrero tendrá lugar una consulta popular para decidir si después de este año La Vaquilla se sigue celebrando el 2 de febrero o se cambia al último sábado de enero.
Los orígenes de esta fiesta, declarada de Interés Turístico desde 1986, son remotos ya que parecen remontarse a la antigüedad romana o incluso, tal vez, a la prehistoria. Aunque la Fiesta de La Vaquilla es cada 2 de febrero, aproximadamente dos semanas antes de su celebración, los mozos que participan en ella se reúnen para hacer los preparativos. Tradicionalmente, las madres de los vaquilleros se reúnen para vestir la vaquilla: un armazón de madera con varias costillas, palos forrados en los que se cuelgan pañuelos, y en cuya parte frontal se colocan dos cuernos, en algunos casos, embolados con naranjas y rosquillas. Todo este armazón se adorna con hermosos mantones de Manila, pañuelos de seda y flores de papel o naturales; y el frente de la vaquilla se engalana con broches, pendientes y colgantes.
