‘Los viejos verdes’

Firma Luis Romero, 'Los Viejos verdes'
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Algeciras
La sociedad civil, esa que se articula en torno a intereses e inquietudes compartidas, pero alejada en su organización de las estructuras gubernamentales y que han venido en llamarse ONGs o simplemente asociaciones ciudadanas, es un elemento fundamental en el desarrollo democrático de un pueblo y su salud es un indicador del estado en que se encuentra el conjunto de la ciudadanía.
La buena salud del tejido asociativo es imprescindible para que todos nos sintamos partícipes de nuestro desarrollo y consigamos hacernos oir más allá de las citas electorales.
Este fin de semana, una de esas entidades que hacen que nos sintamos todos un poco más orgullosos de pertenecer al género humano, ha celebrado su 40 aniversario entre nosotros, en concreto en nuestra comarca. Agaden, o en su nombre completo: Asociación Gaditana para la Defensa y el Estudio de la Naturaleza, organizó el sábado un acto para celebrar y para agradecer a sus socios los primeros 40 años de existencia.
Fue, no quisiera exagerar, un acto entrañable, gozoso, reivindicativo, alegre y hasta divertido. Yo, que no soy miembro de Agaden, les puedo asegurar que me resultó además de instructivo, sumamente reconfortante. Comprobé que sí es posible un mundo mejor y que cuando se aúnan voluntades y se pone en común un mismo ideal, se puede construir y conseguir metas aparentemente inalcanzables.
Las victorias, y las derrotas, que también las ha habido, y que se resumieron durante este acto, componen un historial nada desdeñable. Los jóvenes conservacionistas que hace 40 años fundaron Agaden, algunos de los cuales estaban el sábado en Algeciras celebrándolo, son hoy algo menos jóvenes pero igualmente entusiastas y comprometidos. Cierto es que, como se dijo, han pasado de ser casi una organización juvenil en sus inicios a un grupo de viejos verdes al que le hace falta savia nueva para seguir adelante.
Sin organizaciones como Agaden, seguro, seríamos menos felices y disfrutaríamos menos de nuestro entorno, por otro lado privilegiado. Por muchos años más, y en beneficio de todos, ¡¡larga vida a Agaden!!




