Nuestro indeleble perfume aldeano

Alicante

España, compuesta y con novio. Pedro Sánchez, el renacido, se declara. Rajoy, incapacitado y viejuno, se suicida. Iglesias, el otro, el gran líder, bronco y enamorado, se diviniza. Rivera guarda la ropa. Felipe VI se entroniza. Pero todos, incluso el rey padre, están pensando ya en los nuevos amores, allá para junio. Cada día somos más pobres. Los refugiados no existen.

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Manuel Alcaraz, conseller de la Trascendència y casco azul de la Transparència Imperial, importará la retransmisión en streaming, directo y en estéreo, de las reuniones de los socialistas a Iniciativa, su propia formación. O sea, sus carajillos en la cumbre con los Mollà, Mònica Oltra, y su misma mismidad. Los del Bloc y Compromís, podéis ir en paz… Vale, los demás también.

La huida a Egipto. Carolina Punset, etérea, levitante, asciende a los altares. Pero, para siempre, llevará nuestro indeleble perfume aldeano. Punset, en verdad, en verdad os digo, era la más liberal de la tropa: nada de cambiar pañales. Y es que… ¡ay!… salimos perdiendo. Ciudadanos aquí es Zaplana: la misma sopa recalentada. Amageu els patos que ve la riuada…

Asesinato en el Comité Central. Génova exige la cabeza de las hermanas Barberá. Busquemos una Rita, otra virgen, sólo una, una capaz de sobrevivir al zika-mosquito del saqueo popular. Aquí nunca nadie votó al PP. Todos esperamos, la apertura del cofre. Des de Castelló fins a Alacant està difícil ser miss corrupció popular de lo Pais Valencià.

Como Iñaki Gabilondo, Bernardo Guzmán y Carlos Arcaya, un servidor está contra el valencianopesimismo. Vuelven las chicas Gilmore. Corren nuevos tiempos. Vamos a escucharnos…!!!