Aernnova no aclara el futuro de la plantilla de Berantevilla
La empresa ha planteado la necesidad de reducir la plantilla mediante bajas voluntarias. Los trabajadores califican la situación de “preocupante”
Vitoria
La nueva reunión entre la dirección de Aernnova y el comité de empresa sigue sin aclarar el futuro de la planta de Berantevilla según los trabajadores. El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Gómez, ha asegurado que tras la retirada del ERE del pasado mes de noviembre la dirección mantiene la “necesidad de reducir la plantilla”.
En el encuentro de la planta alavesa "lo único que ha presentado la dirección es la búsqueda de un consenso en dos cuestiones". Por un lado, la necesidad de renovar el convenio de las condiciones laborales y por otro, llegar a un acuerdo para la salida voluntaria de trabajadores.
En este último aspecto en concreto, se ha planteado la reducción de la plantilla mediante bajas voluntarias en unos 145 puestos de trabajo. Para Gómez “este excedente que presentan es igual que el del ERE o incluso mayor” por lo que destaca que Aernnova “sigue teniendo la planta de Berantevilla sin carga de trabajo, después de haber estado sacándola durante muchos años”.
Para los trabajadores la situación generada “es muy preocupante porque el mensaje sigue siendo el mismo, se sigue destruyendo empleo y no se dan alternativas”.
La empresa ha fijado el 18 de marzo como límite para acordar estas dos cuestiones por lo que se tendrán que realizar cuatro reuniones semanales entre el comité y la dirección de la empresa.
Precisamente, los miembros del comité han acudido al Parlamento vasco donde se ha rechazado una moción transada por EH Bildu y el PSE. El texto planteaba que las instituciones vascas exijan el reintegro de las ayudas públicas y subvenciones a las empresas que trasladen su producción en un plazo inferior a tres años desde la concesión de las mismas.
Por último, tras este rechazo Gómez ha reclamado "más implicación" del Gobierno vasco y de la Diputación de Álava “porque parece que dan por buena la destrucción de empleo" y un "cambio radical" a la dirección en su planteamiento.