Okupas en el templo romano

Córdoba

Se calcula que son una docena, pero ni las personas que cada día lo cuidan y les dan de comer, ( entre ellos vecinos y defensores de los animales), saben a ciencia cierta cuantos son.

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Sólo salen cuando reconocen a quién les trae la comida y agua limpia y le siguen hasta los comederos. El resto del día, hacen vida de gato: pasean por el recinto, toman el sol y posan para los turistas, encantados de encontrarlos en un sitio tan singular como este.

Después de llevar años aquí, una asociación protectora de animales ha empezado a hacer gestiones para convertirlo en una colonia estable de gatos, es decir: controlada sanitariamente y administrada por el propio Ayuntamiento a través de Sadeco.

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Sería a imagen y semejanza de otras colonias que existen ya en otras zonas arqueológicas del mundo , en ciudades turísticas como Roma.

En Roma los gatos están presentes en la mayoría de sus monumentos y ruinas arqueológicas. De hecho en 2001 estas colonias de gatos fueron declaradas Patrimonio Biocultural de Roma. En 2012 más de 180.000 gatos vivían en estas colonias.

Una muestra de esas colonias está en la Piazza Largo di Torre Argentina, un espacio ubicado en el antiguo Campo de Marte, junto a cuatro templos romanos republicanos y restos del Teatro de Pompeyo. Los gatos son una atracción más para el turista.

Nadie sabe cómo ni de donde llegan ni cuándo y a dónde van, pero siempre hay gatos en el Templo Romano. En la antigua Roma, el gato era considerado un compañero en la vida y en la muerte. ¿Quién sabe si todavía hoy buscan las ruinas romanas por la lealtad de sus antepasados?

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