¿Por qué sacaste a Ghilas?
El partido concluyó cuando Rubi decidió sustituir a Deyverson por el delantero argelino
Valencia
Rubi acertó con el planteamiento, eligió al mejor once posible, diseñó el partido con mimo, desde la pizarra, para que el Barça cayera en la telaraña que había tejido cuidadosamente durante la semana.
El preparador de Vilasar de Mar pintó una área de grandes dimensiones en la que se reducían los pasillos interiores para que Leo Messi no encontrara líneas de pase, Neymar no tuviera un colaborador necesario que le devolviera una pared y Luis Suárez quedara atrapado entre las pegajosas camisetas de Feddal y Simao.
Al Barça le sobró el culo de Navarro para irse al descanso sin goles y con la sensación de un dominio efímero, porque era el Levante el que controlaba el partido. Cada vez que Lerma o Verza robaban el balón, aparecía un Rossi enorme que lanzaba un contragolpe mortal, eligiendo perfectamente la velocidad de ejecución con Morales robándole la cartera a Dani Alves o con Deyverson que ponía al borde la taquicardia a Mascherano y a Piqué.
Rubi había dado con la tecla, había encontrado el camino, en el horizonte solo se adivinaba el gol que equilibraría la contienda y en la grada los aficionados se pellizcaban para creerse que su Levante, el colista de Primera, le estaba sacando los colores al mejor equipo del mundo y que venia de hacerle un siete al vecino.
Sin embargo, cuando quedaban veinte apasionantes minutos de partido y sin que nadie lo esperase, el cuarto colegiado levantó el cartelón, mostró el dorsal 23 y de forma incomprensible se retiraba Deyverson para que Nabil Ghilas volviese a maltratar el cuidado césped del Ciutat de Valencia.
Orriols se manifestó, propinándole una monumental pitada a Rubi por la decisión y al delantero por ese trote indolente que le convierte en un jugador vulgar, sin nivel para militar en la Liga BBVA.
El técnico catalán se pegó un tiro en el pie. Luis Enrique bebía agua de forma abundante para pasar el mal trago de la mañana y apostó por Busquets para que taponase los movimientos apáticos del nefasto delantero argelino.
En puntos la permanencia está algo más lejos tras la derrota ante el Barça, aunque creo que desde un punto de vista estrictamente futbolístico es el momento de la temporada en el que veo al Levante más de cerca de ganar en Ipurua y ante el Getafe si mantiene este nivel competitivo y el entrenador prescinde de Ghilas.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia