Pardo lidera la revolución txuri-urdin en Cornellá
Manita tan inesperada como asombrosa de una aplastante Real, que machacó a un Espanyol menor con golazos de Jonathas (x2), Vela, Oyarzabal y Reyes. Y todo bajo la batuta del exquisito pivote riojano
Victoria brillante y fundamental de la Real Sociedad en Cornellá el Prat. El equipo donostiarra se desquitó de un plumazo de las malas sensaciones que había tenido en su anterior partido a domicilio. Entonces había recibido una manita muy dolorosa, ayer contra el Espanyol hizo su manita para demostrar a todo el mundo que también sabe ganar lejos de San Sebastián con Eusebio, y de pasó que lo de Gijópn realmente se tiene que enmarcar ya como un acidente que, en condiciones normales, no debería repetirse.
Cingo goles como cinco soles, porque todos fueron golazos de una bella factura, con cuatro goleadores diferentes... pero la figura indiscutible de la goleada fue Rubén Pardo. El centrocampista riojano sacó la regla y el cartabón para dibujar tres pases imposibles y con una precisión milimétrica poner en bandeja los goles realistas. Pardo lideró la revolución txuri-urdin en Cornellá con una actuación sobresaliente. Dio tres pases de gol, lideró el centro de campo, generó fútbol, se ofreció siempre, dio criterio al juego de su equipo, peleó y cortó balones, sacó con maestría toda la estrategia, ayudó en defensa y llegó encima con peligro a posiciones de peligro, rematando o dando pases de gol. Seguramente, completó una de sus actuaciones más brillantes y completas desde que llegó al primer equipo donostiarra.
Su pase en el gol de Carlos Vela fue sencillamente fanstástico. Pase de su propio campo por abajo entre líneas para la carrera del mexicano, que luego, eso sí, culminó con no menos brillantez y maestría. Después, en el gol de Mikel Oyarzabal, se presentó en la frontal para tirar una pared con el canterano al primer toque dejó sólo a Oyarzabal delante del portero del Espanyol. Y su tercer pase de gol, igual que contra el Betis, una jugada de estrategia que botó a la perfección, en este caso un corner que puso a la misma cabeza de Diego Reyes, que sólo tuvo que girar para marcar el 0-4. Antes, Vela había puesto un balón largo maravilloso a la espalda de la defensa periquita que no desaprovechó Jonathas, que cerró después la goleada con el 0-5 definitivo.
Fue un triunfo basado en la presión asfixiante a la salida de balón del Espanyol desde el principio. Los realistas, escocidos por el 5-1 de Gijón, salieron con intensidad para no dejarse sorprender de nuevo. Y fueron ellos los que sorprendieron al conjunto periquito al ponerse 0-2 para el minuto 10 de partido. Eusebio introdujo un cambio sorprendente al atreverse a colocar a Diego Reyes en el doble pivote. Es verdad que venía ensayando en los últimos entrenamientos en Zubieta con el mexicano en esa posición, pero también es cierto que parecía sólo un recurso para situaciones desesperadas. Y ésta no lo parecía, con Markel, Xabi Prieto, Granero, Illarramendi y Pardo disponibles. Pero el 'experimiento' no pudo salir mejor. El mexicano robó con criterio, mordió a los pivotes del Espanyol, y permitió a Illarra y Pardo jugar con más comodidad a la hora de elaborar. Otra idea que Eusebio se saca de la manga y que ayudó, sin duda, a lograr una goleada que permite a la Real alejarse de la zona de peligro e instalarse con 27 puntos en una zona tranquila de la tabla.
- FICHA TÉCNICA
Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...