Nadie pudo salvar al Meco de su trágico final
La lluvia dio tregua a los vigueses para disfrutar de la tradición, aunque esto supuso que el Meco se redujera a cenizas

Este martes, Vigo ha realizado la quema tradicional del Meco con la representación del hospital Álvaro Cunqueiro. / Felipe Troitiño (Iniciativas Audiovisuales de Vigo)

Vigo
El entroido vigués llega a su fin. Este martes ni la lluvia salvaba al Meco de arder entre las llamas del fuego purificador. El parking del cunqueiro, la figura elegida este año para representar una crítica social, era así sentenciado a cenizas poco antes de la medianoche. Este año, el Meco era un monstruo que se tragaba a cuanto coche quería aparcar en el hospital.
Además, la orquesta París de Noia puso la nota musical a esta costumbre viguesa con un tiempo no del todo favorable para los asistentes, que hizo que fueran menos los testigos de la quema del Meco.




