La Fiscalía acusa a López Abad de idear un sistema para falsear las cuentas de Caja Mediterráneo en 2010
El ex director general y los tambien ex directivos María Dolores Amorós, Teófilo Sogorb y Francisco Martínez se enfrentan a sendas penas de siete años y medio de prision
Alicante
La Fiscalía considera que el ex director General de la CAM, Roberto López Abad, ideó un sistema para falsear las cuentas de la entidad en 2010 para poder liderar la fusión con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
De esta forma, en aquel ejercicio, Caja Mediterráneo obtuvo unos beneficios fícticios de más de 200 millones de euros antes de impuestos en vez de unas pérdidas superiores a los 9 millones.
El fiscal pide para Lopez Abad y para los ex directivos María Dolores Amorós, Teofilo Sogorb y Francisco José Martínez siete años y seis meses de prisión.
Para los también exdirectivos José Luis Sabater y Salvador Ochoa penas de un año y dos meses de prisión; y para Vicente Soriano, otros diez meses de cárcel.
El ministerio público pide la absolución para al ex presidente Modesto Crespo.
Segun el relato de hechos que hace la fiscalía, López Abad ante la posibilidad de que en 2010, en plena "fusión fría" con las otras cajas, la CAM diera un resultado negativo "puso todos sus esfuerzos para lograr unos resultados artificialmente positivos".
Para ello, involucró a otros directivos los cuales sabían que "era importantísimo (...) que las otras cajas no conocieran su mala situación financiera".
Para conseguir estos beneficios llevaron a cabo una "incorrecta rehabilitación de créditos fallidos y dudosos a normales" y crearon un mecanismo para "la titularización de activos y su incorrecta contabilización".
Además, según el fiscal, durante el primer semestre de 2011, antes de la intervención del Banco de España, la CAM siguió con la irregular rehabilitación de créditos fallidos y dudosos.
Tras frustrase la fusión con las otras cajas, al sospechar que las cuentas de la CAM no reflejaban la realidad, se produjó la intervención y tras una auditoría externa se puso de manifiesto que a 30 de junio de 2011 la Caja Mediterráneo tenía unas perdidas después de impuestos de 1.135 millones de euros.
El ministerio fiscal también pone de manifiesto que todas estas irregularidades tuvieron consecuencias sobre el valor de las Cuotas Participativas emitidas por la CAM.
Pero además, estos resultados positivos sirvieron a la antigua cúpula de la caja para asegurarse el pago de unas remuneraciones adicionales a los que no tenían derecho, cosa que hicieron pese a saber que "la situación de la CAM ya era crítica".
En total, entre paga de beneficios, aportaciones al plan de pensiones, incentivos anuales, bonos extraordinarios a largo plazo e indemnizaciones por prejubilación, la ex cúpula de la CAM cobro 3,2 millones de euros más de lo que les correspondía.
Estos hechos son consititutivos de los siguientes delitos: societario, falsedad de cuentas, estafa, apropiacion indebida y administración desleal.
Además, la fiscalía considera como responsables civiles subsidarios, a la hora de pagar las indemnizaciones que correspondan a los titulares de cuotas participativas, al Banco de Sabadell y a la Fundación Obra Social Caja Mediterráneo.