'Por la puerta grande, presidente'

Cartagena

"Valcárcel y yo no somos la misma persona", aclaró Alberto Garre cuando los periodistas le preguntamos por las marcadas diferencias entre ambas intervenciones ante la comisión de investigación de la planta desaladora de Escombreras en la Asamblea Regional. Por si no fuera suficiente con las palabras del ex presidente Garre, conviene analizar las diferencias entre lo dicho por uno y por otro.

Valcárcel llegó rodeado de los diputados de su partido, entre flashes y sonrisas. Garre entró sin hacer mucho ruido, junto a quien fuera jefe de su gabinete, cuando ya era la hora de la comida.

Valcárcel defendía que la desaladora de Escombreras era "la más rentable de toda la región". Garre, que "no fue un buen negocio".

Valcárcel dijo que no había un "entramado empresarial, sólo dos empresas". Garre dijo que era un galimatías "de contratos con sociedades Cobra (así se llama una de las empresas de ACS dentro de ese "entramado") pitón o anaconda capaces de tragarse una región".

Valcárcel consideró habituales las condiciones del contrato con ACS. Para Garre, como abogado, no le cabe duda de que son "condiciones leoninas" y que él no las habría firmado.

Mientras el PP siempre ha cuestionado el papel de esta comisión de investigación, Garre decía a los diputados que lo estaban haciendo bien porque "estas cosas importan, a mí me importan" en una Región donde muchas familias lo están pasando mal.

Valcárcel no estuvo cómodo, salió al ataque. Reprendió a los portavoces de los partidos de la oposición. Insinuó que leían documentos sin enterarse de nada. Garre terminó su intervención agradeciendo a los diputados que le dieran la oportuniad de comparecer en un lugar tan especial para él, la Asamblea Regional, en el día de su cumpleaños.

Valcárcel salió con prisa. Decía que ya lo había dicho todo. Apenas treinta segundos, en los que pedía a los medios allí apostados que no le entretuviéramos porque tenía que coger un avión. Garre se detuvo y pidió disculpas a los periodistas por no habernos atendido antes de la comparecencia por respeto a la cámara autonómica.

Luego, con su calma más que conocida, contestó a nuestras preguntas, y se le vio tranquilo. Lo que dijo sin levantar la voz sonó con fuerza.

"¿Por dónde salimos?", le preguntó a un trabajador de la Asamblea al final. "Por la puerta grande, presidente", le respondió.