En libertad tras doce años en la cárcel por error

Málaga

El preso holandés a quien el Supremo ha exculpado de una de las tres agresiones sexuales de Fuengirola por las que fue condenado en 2003 ya ha pasado su primera noche fuera de la prisión de Palma. 

A su salida, ayer tarde, dijo que su misión ahora será demostrar que también es inocente de las otras dos agresiones por las que fue condenado.

 Van Der Dussen salió a las cinco de la tarde acompañado por una funcionaria de la embajada holandesa en Madrid, el capellán de la prisión, Jaume Alemany, y uno de sus dos abogados.

Los abusos a tres mujeres ocurrieron en la madrugada del 10 de agosto de 2003 y Van De Dussen continuará en España para "limpiar su nombre", dice, y porque considera que es "inocente" de estos tres abusos sexuales.

Durante este tiempo jamás ha reconocido su culpabilidad por ninguno de esos delitos, ni ha querido hacer ningún curso carcelario de reinserción para violadores, lo que le ha supuesto que jamás haya podido disfrutar de un periodo de permiso. Hasta 32 peticiones le han sido denegadas.

Liberto Van der Dussen cumplía, desde hace doce años, la condena de 15 años de prisión a los que fue condenado por tres agresiones sexuales, robo y lesiones cometidas en agosto de 2003 en Fuengirola.

Sin embargo pruebas de ADN halladas en una de las víctimas permitieron descubrir que, en realidad el autor de una de esas agresiones es un ciudadano británico Mark Philip Dixie que cumple condena en el Reino Unido por asesinato y crímenes sexuales.

En su día la sentencia condenatoria del ciudadano holandés se basó, en buena parte en la identificación del acusado que, curiosamente, tiene un gran parecido físico con el preso británico y en que el modus operandi había sido idéntico en las tres agresiones, por lo que la defensa de Liberto Van Der Dussen defiende que, si no agredió a una de ellas tampoco lo hizo con las otras.