"A veces, tener un hijo con problemas te abre horizontes y perspectiva de vida"

Santa Cruz de Tenerife

"Cuando aceptamos la situación en búsqueda de soluciones válidas para ellos, lo que ganamos nadie lo sabe hasta que lo experimenta". Quien así se expresa sabe bien de lo que habla. Es Rosario Vega, especialista en neuroestimulación para niños con problemas de lesión cerebral, autismo, hiperactividad... a quien su propia experiencia con su hijo le ha enseñado que, a través de un trabajo temprano y correcto, pueden obtenerse cambios sustanciales en el comportamiento y modo de interactuar con el mundo de estos niños. Vega, junto a Víctor Estalayo, preside Vegakids, Instituto de Desarrollo Infantil, y ambos han sido invitados, en colaboración con DISA, por la Organización No Gubernamental ALDIS, que se dedica a proporcionar ayudas, terapéuticas o económicas, a familias con algún miembro que padezca alguna enfermedad difícil y que, por varios motivos, no pueden acceder a tratamientos médicos que mejoren su salud y calidad de vida.

29 padres y madres y 9 profesionales de la ONG recibirán de ambos expertos formación especializada, dividida en varias áreas: desarrollo de la inteligencia, técnicas de estimulación visual, desarrollo de la capacidad matemática y desarrollo de la psicomotricidad.

Tal y como lo definen, su trabajo es ayudar a las familias a que desarrollen todas las capacidades del niño: vista, oído, tacto, movilidad, habilidad manual y lenguaje, para crear nuevas redes neuronales que consigan un progreso en los menores. Vega admite que hay resultados "más modestos", pero otros muchos "realmente espectaculares que siguen impresionándonos".

En este sentido, apunta que, gracias a la estimulación visual, un niño que es funcionalmente ciego puede acabar leyendo y, "en el plazo de dos años interactuar con el mundo a través de la vista sin poder hablar, porque la vía motora del lenguaje es más difícil. Es precioso asistir a ello".

Asimismo, se consiguen también avances importantes en el campo de niños autistas con audición dolorosa, que "pueden acabar aceptando el mundo como un entorno amigo, en vez de taparse los oídos".

Mejorar la calidad de vida de los menores afectados por enfermedades difíciles es el objetivo común que ha unido a ALDIS con la Fundación DISA y que llevará a impartir la formación en la sede de la ONG en el barrio de Las Delicias de Santa Cruz de Tenerife.