Tirón de orejas del Tribunal de cuentas al gobierno murciano por la subcontratación de servicios

Murcia

El Pleno del Tribunal ha analizado sobre el uso que las comunidades autónomas -entre ellas Murcia- dan a la llamada "Encomienda de Gestión regulada en la legislación de contratación pública", es decir, cuando una administración encarga a una empresa, por ejemplo, la ejecución de una obra o la externaliación de servicios.

La mayoría de las estudiados en la Región de Murcia son contratos a la empresa semipública Tragsa o a la extinta Giscarmsa, ejecutora de las obras en hospitales de la región. El tribunal constata que, en muchos casos, no se justifica lo suficiente por qué se hace la encomienda, es decir, por qué la administración regional necesita subcontratar a otro ente. También dice que "gran número de estas encomiendas se alargan" demasiado en el tiempo. El organismo fiscal resalta que hay "un número significativo de encomiendas/subcontratas que tienen un carácter estructural y permanente con la finalidad de cubrir insuficiencias de plantilla" y dice: "En algunas encomiendas el objeto de los trabajos, en lugar de ser concreto, determinado, ceñido a tareas técnicas de apoyo"... "ha dado lugar a la sustitución de hecho de la administración por la entidad" subcontratada. En definitiva reclama "más control"y dice que en la mayoría "el propio medio encomendado -es decir la empresa subcontratada- también tuvo que hacer contratación externa a terceros por carecer de recursos, lo que resulta contradictorio con la justificación de su uso.