"Todavía hoy se aprecian actitudes que legitiman sutilmente a ETA"

Bilbao

La Fundación Fernando Buesa Blanco ha organizado en el Museo Artium de Vitoria un acto en memoria de Fernando Buesa y de Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000 con un coche bomba que explosionó al paso de ambos, cerca del domicilio del dirigente socialista vasco. Se trata de un acto que se repite anualmente cuando se aproxima esta fecha y que "inevitablemente reactiva la tristeza" de ambas familias, ha reconocido Sara Buesa, que ha agradecido la presencia en el homenaje de otras asociaciones de víctimas.

En su discurso, ha apelado a romper con el "impasse" y la "tensa quietud" que se respira desde hace cuatro años, cuando ETA anunció el cese de su actividad terrorista, y ha pedido que "aspectos tan básicos como deslegitimar claramente el terrorismo de ETA y reconocer a todas las víctimas" no estén vinculados "a estrategias políticas".

"Lo que está bien está bien y lo que está mal está mal", por tanto, "si tenemos claros unos valores y unos principios éticos debemos expresarlos sin ambigüedades", ha subrayado.

Ha opinado que durante los 40 años de actividad de ETA, la sociedad se habituó tanto a la violencia "que perdió un poco el norte y la brújula de los valores", algo que "es muy importante recuperar".

Ha explicado que hoy ya "nadie hace apología del terrorismo abiertamente" pero ha advertido de que "todavía se aprecian actitudes que lo legitiman sutilmente y se alzan voces que justifican la existencia de ETA como una estrategia necesaria en el pasado".

Ha recordado que su padre "fue asesinado para imponer un proyecto político totalitario y excluyente" y ha dicho que pese a ello, no guarda odio a quienes lo asesinaron ni tiene inconveniente alguno en que cumplan sus penas cerca de sus casas.

"Creo en la resinserción, en las personas, en los procesos de cambio y evolución y en las segundas oportunidades" pero "cualquier planteamiento que se haga en relación a personas que han cometido crímenes debe ir acompañado de un mensaje claro, contundente y explícito de rechazo de dichos crímenes", ha afirmado.

También ha exigido a las instituciones "un tratamiento específico" del terrorismo de ETA porque "el significado político" de esta violencia y de sus víctimas "no debe olvidarse".

Asimismo, ha valorado el programa "Adi-adian" del Gobierno Vasco, en el que participa dando su testimonio como víctima en las aulas de la ESO y de Bachillerato, y ha explicado que tras conocer a víctimas del GAL y de abusos policiales ha llegado a la conclusión de que "todas necesitan lo mismo".

"Una memoria basada en un relato veraz que deslegitime claramente la violencia, que se señale a los victimarios y se haga justicia, así como el reconocimiento del sufrimiento injusto padecido y el acceso a una reparación", ha apuntado.

El acto ha contado con una amplia representación institucional y de los partidos políticos y ha concluido con una intervención del periodista Iñaki Gabilondo, que ha opinado que "todavía falta que la sociedad vasca se movilice con la conciencia de que tiene una enfermedad que nunca ha reconocido".

"Estamos envenenados de ese fatídico veneno que supone haber vivido junto a la violencia durante 40 años" y "la convivencia todavía está muy lejos", ha considerado.

"Se están haciendo muchas cosas desde las instituciones pero en la sociedad se ha extendido a mucha velocidad el discurso de que esto ha terminado", sin haber reconocido que "queda pendiente una depuración colectiva del proceso", ha lamentado