Munar, tres años en la cárcel
Maria Antònia Munar salió ayer de la cárcel para declarar en otra causa sobre corrupción. Morena, en las antípodas de la mujer todopoderosa que doblegaba sin pestañear a PP y PSOE. En julio cumplirá su tercer aniversario en prisión. El tiempo como erosión y como castigo.

Palma de Mallorca
Maria Antònia Munar salió ayer de la cárcel para declarar en otra causa sobre corrupción. Morena, en las antípodas de la mujer todopoderosa que doblegaba sin pestañear a PP y PSOE. En julio cumplirá su tercer aniversario en prisión. El tiempo como erosión y como castigo.
Esperando a Matas una noche, Munar me bromeaba que "he dicho a los míos que quien no sea acusado de corrupción en la prensa, no irá en las listas". Encarnaba la impunidad absoluta de un partido absolutamente corrupto. UM se indignaba cuando Joaquín Leguina la llamaba "asociación de malhechores", esperamos que también dedique esa expresión al PP de su Madrid.
Munar es la primera presidenta de un parlamento autonómico que entra en prisión. Matas es el primer presidente autonómico y ministro del PP que también fue encarcelado. Sus ejemplos no señalan que Balears es más corrupta que sus vecinos, sino que un día se decidió a juzgar y condenar la corrupción. No como en Valencia, por citar un ejemplo próximo.
Cuando Munar entró en prisión, una tímida representación de sus aduladores de antaño esbozó alguna protesta. Los pactos con la fiscalía de Matas y la expresidenta de Mallorca desarman a sus defensores de pago. Se declaran culpables, aunque sea a medias.
Las condenas de ayer cimentan los pactos de hoy, pero sería bueno organizar un ciclo de conversaciones de Munar con los altos cargos políticos actuales, para evitar la corrupción de mañana.




