Sin reunión a la vista
Hasta el momento no hay ni fecha ni hora prevista para una nueva reunión entre los trabajadores y la empresa parta desatascar el conflicto del bus. Hoy se cumplen 74 días de paros

Cadena SER

Zaragoza
Todo parece indicar que la petición que el pasado viernes les hizo el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, de sentarse a negociar y solucionar el conflicto, ha caído en saco roto. De momento, no se ha producido ningún avance.
El presidente del Comité de Empresa, Javier Anadón, apuntaba que "no nos ha llegado ninguna notificación ni de la empresa, ni del ayuntamiento, ni del SAMA". Similar respuesta ofrecía el gerente de AUZSA, Manuel Ramo: "Estamos a la expectativa. Yo creo que a lo largo del lunes puede haber alguna novedad y concretar fecha y hora de reunión".
Sin embargo, desde el ayuntamiento son claros y afirman que no son ellos los que tienen que fijar esta convocatoria. De hecho, el pasado jueves, la concejal de Movilidad, Teresa Artigas, conminó a ambas partes a que retomasen el diálogo y encontrasen una salida al conflicto antes de que llegara el lunes. Esta es precisamente la fecha que se marcaba el consistorio para que ambas partes encauzasen sus relaciones. "De no ser asi se adoptaran medidas" eran las palabras del alcalde Pedro Santisteve.
Sobre cuáles pueden ser estas medidas, ni la empresa ni los trabajadores lo tienen claro. Mientras los primeros siguen expresando su buena disposición para negociar y la puesta en marcha de unas reuniones sin presiones, los trabajadores defienden también su voluntad de llegar a acuerdos y denuncian la mala praxis de la dirección en este conflicto.
Se quejan de que se está haciendo un uso abusivo de la modificación de los servicios mínimos, se están denegando permisos retribuidos o contratando empresas externas para suplir a los trabajadores en huelga. Unas acusaciones que negaba el gerente de la empresa "es radicalmente falso", que señalaba, además, que durante todo este tiempo se ha avanzado en cuestiones sociolaborales pero no así en el aspecto económico donde no hay acercamiento de posturas.




