Dos de cada tres mujeres se sienten inseguras en la calle

Bilbao

¿Consumimos violencia? Esta es la pregunta con la que Setem ha querido comprobar de qué manera se interrelacionan las violencias machistas con el consumo convencional. Las conclusiones son claras y así los dice Iratxe Arteagoitia, de Setem: “Sí, hay existencias de violencias machistas dentro del consumo, por el mero hecho de consumir de manera convencional en el día a día”. Y es que estas violencias “están naturalizadas, interiorizadas y asumidas como normales”.

A la presentación del estudio han acudido también Mugarik Gabe y Oreka Sarea, Laura Modonato, de esta última, ha incidido en que “son tres tipos de violencias: la directa, la estructural y la simbólica” y que son las que “han vertebrado el estudio”.

El estudio saca a relucir una serie de datos que desde Setem aseguran que son “preocupantes”. Dos de cada tres mujeres en Euskadi se sienten inseguras al caminar solas por la calle, de hecho afirman que “una tercera parte ha recibido agresiones en forma de comentarios”, lo que ha alterado sus “hábitos de movilidad”. Además, seis de cada diez sufren violencia psicológica en relación con la estética y los cánones de belleza, lo que puede desembocar en el desarrollo de enfermedades alimentarias. De hecho una de cada diez mujeres encuestadas afirma haber sufrido trastornos alimenticios.

Asimismo, las tareas del hogar siguen desiguales, siendo el 65% de las preguntadas quienes se ocupan en solitario de las tareas del hogar. Además, desde el estudio, consideran que “las mujeres podrían padecer niveles más altos de estrés, cansancio y malestar a causa del gasto energético que supone cumplir con la tripe jornada laboral (trabajo, casa y familia)”.

Además del estudio, también se ha presentado la guía didáctica, que no se trata de una “lista de criterios”, sino de “unas preguntas y respuestas con el fin de hacer reflexionar y conocer las violencias machistas generadas por el consumo”.