Abel Azcona defiende que su declaración ante el juez es parte de su obra creativa

Pamplona

Una hora ha estado declarando en calidad de "investigado" el artista Abel Azcona ante el juez de instrucción Fermín Otamendi para explicar su exposición retrospectiva del mes de diciembre pasado en la que una de sus obras incluía supuestas formas consagradas. El hecho generó entonces una gran polémica en la capital navarra.

Azcona, que permaneció en el Palacio de Justicia hora y cuarto, afirmó a su salida que en la declaración todo había ido "muy tranquilo, muy normal". Respondió a las preguntas del juez y de su abogado, no así a las formuladas por los dos querellantes, la Asociación de Abogados Cristianos y el Arzobispado de Pamplona.

Azcona relató a los periodistas que sus obras "siempre tienen un contenido crítico y subversivo" y negó que  buscara "la ofensa gratuíta y directa": "Ahí entra la subjetividad de cada uno", señaló.

Preguntado por su pronóstico sobre lo que ocurrirá con esta imputación, respondió: "Esto no tiene mucho más recorrido. Lo lógico sería que se archivara pero no soy hechicero ni profeta".

LA DECLARACION JUDICIAL, PARTE DE LA PERFORMANCE

En cuanto a su declaración judicial admitió que forma parte de su proceso creativo en torno a la polémica exposición: "Para mí es parte de la pieza. Entiendo todo como un proceso performativo, siempre desde la educación y el respeto hacia el juez y al proceso. Si yo hago una pieza para criticar el fundamentalismo religioso, que mejor evidencia es que haya dos mil personas a las puertas de la sala rezando rosarios y yo acabe sentado en el juzgado", defendió. La presencia del artista en los juzgados, vestido con atuendo femenino y de negro riguroso,  levantó una importante expectación mediática desde su llegada al Palacio de Justicia. 

Su abogado José Morales se mostró crítico con que en la actualidad el Código penal incluya dos artículos que contemplen ofensas a los sentimientos religiosos y anunció que solicitarán el archivo del procedimiento. También anunció que recurrirán la personación del Arzobispado de Pamplona como acusación.

El abogado José Núñez, representante de la Asociación de Abogados Cristianos y ex concejal del PP en Pamplona, relató que Azcona "había negado la gran ofensa que es objetiva" para 104.000 personas que han firmado "en todo el mundo" en contra de la exposición. "La ofensa es tan llamativa que no se puede esconder, está grabada", afirmó Núñez, que recordó que el actual Código Penal prevé castigo para este tipo de delitos.