Una decena de chicharros

Valencia

No es nada fácil hacer diez goles en una eliminatoria de competición oficial. Ni cuando en Copa un Primera División se enfrenta a un Segunda B. Y mucho menos fácil es hacerlos en poco más de una hora. Si juntamos los primeros 35 minutos del partido de ida en Mestalla y los 30 finales del partido de vuelta en Viena, nos encontramos en ese tramo con nueve de los diez goles que el Valencia le ha endosado al Rapid en los dieciseisavos de final de la Europa League.

Evidentemente que no es para echar las campanas al vuelo porque un rival europeo de una liga menor como la austriaca, pese a que llegaba al enfrentamiento con buenas credenciales previas, no es nunca un buen termómetro para calibrar si el nivel del Valencia ya está empezando a salir de las catacumbas. Y no es un buen medidor de mejoría porque en la racha de cuatro victorias consecutivas que encadena el equipo hay dos, las de los partidos contra el Espanyol y el Granada, que dejaron todavía más sombras que luces, y en los que el factor suerte estuvo del lado de los de Neville en momentos clave de ambos encuentros.

Pero bueno, vamos a quedarnos con las cosas buenas de lo visto en Austria. La puesta a tono de Feghouli, al que se le había visto fondón, lento y poco despierto en los partidos que había jugado tras la lesión; el rencuentro de Rodrigo con el gol, tanto en la ida como en la vuelta, algo que le va a servir para recuperar la confianza y a quitarse algo de la presión que lleva a cuestas desde hace algún tiempo; tres cuartos de lo mismo con Piatti, que junto a Rodrigo son últimamente el centro de las críticas de buena parte de la afición de Mestalla; el buen papel de Vezo, que casi siempre pasa desapercibido y eso en un central normalmente es buena señal, y en su caso lo es porque nunca desentona y casi siempre cumple, además con gol; la vuelta de Javi Fuego después de una complicada lesión, además con un gran pase en el primer gol; la aparición de los canteranos: Villalba o Diallo en la ida y Lato, Rafa Mir y Tropi en la vuelta... Vamos a confiar en que esos detallitos de mejoría tendrán continuidad el domingo contra el Athletic de Bilbao.