‘New age para el coso de Las Palomas’

Algeciras

Tras cinco años en la empresa, Curro Mateo, hijo de Miguelín, no continuará como gestor de la plaza de toros de Algeciras. A raíz de su salida de Las Palomas, el ayuntamiento ha preparado el pliego de condiciones para adjudicar el coso a una nueva empresa, que será la encargada de confeccionar los carteles de la próxima feria de junio. Inmejorable oportunidad la que se presenta ahora para cambiar sustancialmente la gestión de Las Palomas.

El consistorio ya inició este camino cuando, el año pasado, rebajó de forma considerable el canon de arrendamiento de la plaza, de 50.000 a 3.000 euros anuales. Esta medida no sólo permite que más empresarios se sientan interesados por gestionar Las Palomas, sino que, además, evita que todo el presupuesto se pierda en un alquiler descabellado a cambio de abaratar los carteles. ¿Acaso los equipos de fútbol pagan dinero a los ayuntamientos para utilizar los estadios municipales? Según el doctor en economía Juan Medina, en 2013, las empresas taurinas abonaron a los ayuntamientos de trece cosos de segunda categoría más de 500.000 euros en concepto de arrendamiento.

Por otro lado, ya metidos en harina de cambios, el consistorio algecireño podría tomar nota de algunas plazas francesas y del norte de España donde, para elaborar los carteles de la feria, se cuenta con el asesoramiento de una comisión de aficionados. ¿No son ellos, los aficionados, quienes, a la postre, pagan su abono y llenan, o vacían, los tendidos?

Y una tercera recomendación que me atrevo hacerle a la futura empresa de Las Palomas: los cambios también deben notarse en los carteles. Se acabó la fórmula de contratar a figuras -que ni siquiera hacen que se acabe el papel- con toros para plazas de tercera categoría. El sota, caballo y rey aburre ya hasta a los más benditos del lugar. Hace falta savia nueva y excelentes matadores poco vistos en nuestra tierra, nombres como Roca Rey, López Simón, Morenito de Aranda, Iván Fandiño, David Mora, Juan del Álamo, Joselito Adame, Curro Díaz o Rafaelillo. En definitiva, actores nuevos y películas en las que no se sabe el final.

Con las ganaderías también urge innovar. ¿Por qué -y sin salirnos de Andalucía- no traer una corrida de Torrestrella, Santiago Domecq, Bohórquez (para festejo a pie), El Parralejo, Virgen María, Gerardo Ortega o Conde de la Maza?

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Suerte a Curro Mateo y, por supuesto, a la nueva empresa, responsable de una misión hercúlea e ilusionante: conseguir que los tendidos de Las Palomas vuelvan a llenarse, hasta la bandera, de aficionados. Y eso sólo puede lograrse cambiando el guión.