La capilla de El Escorial donde “se aparece” la Virgen se queda sin licencia
Un juzgado de Madrid anula la licencia que el Ayuntamiento de El Escorial concedió a la Asociación de Seglares Reparadoras para construir una capilla en la finca de Prado Nuevo
Madrid
El 14 de junio de 1981, la vidente Luz Amparo Cuevas puso voz a una petición de la Virgen de El Escorial: “Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar una capilla en honor a mi nombre”. Tras el fallecimiento de la religiosa en 2012, la capilla fue construida e inaugurada en la finca conocida como Prado Nuevo. Treinta y cinco años después del pronunciamiento divino ha sido un juzgado de lo contencioso-administrativo de Madrid el que ha decidido quitarle la licencia otorgada por el Ayuntamiento de El Escorial, por entender que el edificio de culto fue levantado en terreno especialmente protegido y que es por tanto irregular.
En una sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, el juzgado de lo contencioso-administrativo número 23 de Madrid ha decidido anular los acuerdos del Ayuntamiento de El Escorial que en 2012 y 2013 otorgaron licencia – primero provisional y después su prórroga – para la instalación de la capilla en la finca de Prado Nuevo. El fallo no se pronuncia sobre la licencia de primera ocupación que fue otorgada con posterioridad a la construcción.
Explica el magistrado Alberto Palomar que el terreno había sido protegido en 2007 por la Comunidad de Madrid y que “sin la habilitación que supone la calificación no puede autorizarse un título de uso en suelo no urbanizable de especial protección”, asegurando que “es evidente que no se puede considerar que estemos ante un servicio público” y además condena en costas al Ayuntamiento y la asociación.
Posible derribo
Contra la sentencia dictada por el juzgado cabe recurso, y por tanto no se trata de una resolución judicial firme: en caso de ser confirmada por los tribunales superiores, la justicia podría ordenar el derribo de la capilla en ejecución de la sentencia.
Desde comienzos de los años ochenta, la finca conocida como Prado Nuevo se ha convertido en un punto de peregrinación para miles de fieles que cada año se desplazan a El Escorial atraídos por las apariciones de la Virgen Dolorosa que, según la Asociación de Seglares Reparadoras, se producen en la finca. A la cabeza de esta congregación se situó durante décadas la supuesta vidente Luz Amparo Cuevas, a quien según la congregación la Virgen se le apareció en lo alto de un fresno el 14 de junio de 1981.
La mujer falleció en agosto de 2012, y poco después el entonces arzobispo de Madrid, Rouco Varela, autorizó la construcción de la capilla, que empezó a construirse en junio de ese mismo año. En ningún momento la Iglesia aprobó estas supuestas apariciones en la localidad de la sierra madrileña.