Tranquilidad en la ribera ante la crecida del Ebro
Ya hay 700 hectáreas de cultivo inundadas en Novillas. Esta riada es un examen para comprobar la efectividad de las obras realizadas tras la histórica riada del año pasado. La punta de la crecida llegará a Zaragoza en la tarde del miércoles
El Ebro, a su paso por Gallur / Isabel Sauco
Zaragoza
Los vecinos de los pueblos ribereños están tranquilos. Durante la jornada de este martes el nivel del Ebro seguirá subiendo. La punta de la crecida en la ribera alta se espera a última hora de hoy martes. Se espera que llegue la tarde del miércoles a Zaragoza, con un caudal máximo entre 1.200 y 1.400 metros cúbicos por segundo. La punta de la crecida se ha registrado en la estación de Castejón entre las 10 y las 12 del mediodía de este martes, con 1.436 metros cúbicos por segundo.
Desde 1983, cuando se produce una riada, aunque sea de carácter ordinario, en Pradilla de Ebro se activa un Plan de Emergencia y Evacuación. En lo que va de año ya se ha puesto en marcha dos veces. Su alcalde, Luis Eduardo Moncín, explica que "hay una estación de bombeo para achicar agua para que no inunde los campos y medidas que hay que ir haciendo en estas avenidas ordinarias y mirando al río". Y apunta que "lo que hace cada vecino cuando se levanta es venir al río".
El Ebro, cerca de Utebo / David Marqueta
El Ebro, cerca de Utebo / David Marqueta
También tranquilidad en Novillas. El Ebro a su paso por este municipio ya ha anegado unas 700 hectáreas. Eso sí, están confiados en que el agua no alcance los cascos urbanos. El alcalde de Novillas, José Ayesa, calcula que, a lo largo de este martes, alcanzará las 800 o 900.
Por su parte, la alcaldesa de Gallur, Yolanda Salvatierra, ha dicho que "tenemos a los agricultores nerviosos, todos pendientes de sus tierras porque ya nos ha cogido parte de la huerta baja".
Tanto el alcalde de Novillas como el de Pradilla coinciden en que esta riada es un examen fluvial del Ebro para comprobar cómo de efectivas son las obras de emergencia realizadas estos últimos meses. La mirada está puesta sobre todo en las motas, al tratarse de tierras no del todo asentadas y apelmazadas. En Gallur, hace poco había concluido la reparación de todos los caminos.
