En la ribera respiran tranquilos
En Novillas, el primer pueblo aragonés por el que pasa el Ebro, han sido 700 hectáreas de las afectadas. La punta de la crecida llegará a Zaragoza en la noche de este miércoles, según la CHE, con un caudal máximo entre 1.200 y 1.400 m³/s.
Ejea de los Caballeros
Los vecinos de los pueblos ribereños respiran tranquilos tras la llegada de la punta de la crecida a medianoche. La altura del Ebro, al paso por la ribera alta , ya está bajando y las motas y terraplenes prácticamente han resistido y controlado el agua. La punta de la crecida llegará la noche del miércoles a Zaragoza capital, con un caudal estimado entre 1.200 y 1.400 metros cúbicos por segundo.
A su paso por Novillas, el nivel y altura del río está bajando. A pesar de que las primeras estimaciones apuntaban a que podrían verse afectadas cerca de 1000 hectáreas de cultivo, finalmente son 700 las que el Ebro ha anegado. Los agricultores esperan ahora que el agua no se asiente en los campos, su nivel mengue rápido y no se estanque, para poder así recuperar buena parte de los cultivos.
El agua se ha quedado a las puertas del casco urbano en Novillas, ya que según su alcalde, José Ayesa, todavía faltaban obras por concluir en las redes de riego.
A pesar de los dos socavones que han aparecido en la orilla del río en Novillas, las motas y terraplenes han resistido la fuerza del agua a su paso por los pueblos ribereños.